El Skoda Karoq es un SUV compacto que comparte multitud de elementos con el Seat Ateca y que será lanzado al mercado en octubre de este año. Ahora te podemos mostrar unas interesantes imágenes de la patente del vehículo y así podrás observar cómo serán las variantes de acceso a la gama.
Con sus 4,38 metros de largo, 1,84 m. de ancho y 1,60 m. de altura, este modelo nace con la intención de enfrentarse a rivales como pueden ser los coreanos Hyundai Tucson y Kia Sportage o los franceses Peugeot 3008 y Renault Kadjar.
En su diseño exterior destaca un frontal con la parrilla tridimensional característica de la marca -similar a la empleada en el Kodiaq- y unos faros que pueden incorporar tecnología Full LED. Asimismo, de perfil las semejanzas con el Ateca son más evidentes, con unos trazos rectos que favorecen el máximo aprovechamiento del interior. Por otra parte, es la zaga donde nos encontramos las mayores diferencias, con unos pilotos cuya parte superior invade el portón y que cuentan con una firma luminosa en forma de «C».
El interior tiene un aspecto elegante y ordenado en el que toma protagonismo una pantalla táctil con avanzadas opciones en conectividad -Android Auto y Apple CarPlay-, sistema de llamada de emergencia e incluso una red wifi. Como novedad en la marca, estrena un cuadro de instrumentos digital -parecido al del Volkswagen Tiguan-, lo que unido al dispositivo de iluminación ambiental LED, procura un ambiente moderno y tecnológico. Como no podría ser de otra forma en un vehículo de la firma checa, el aprovechamiento del espacio será una de sus principales bazas; así las cosas, cuenta con un maletero de 521 litros -1.630 l. con las butacas abatidas- y tiene la posibilidad de equipar el sistema de asientos traseros individuales VarioFlex con lo que su capacidad fluctúa entre los 479 y 588 litros.
Este último dispositivo aporta un mayor espacio para los pasajeros traseros y permite extraer los asientos incrementando el espacio para el equipaje hasta 1.810 litros.
La gama mecánica inicial está compuesta por cinco motorizaciones; en gasolina dispone de los motores 1.0 TSI de 115 CV y 1.5 TSI con sistema de desconexión de cilindros y 150 CV. Por otro lado, existen tres alternativas diésel; 1.6 TDI de 115 CV y 2.0 TDI con 150 y 190 CV. Todos estos bloques, salvo el más potente, se asocian a una caja de cambios manual de seis relaciones o bien una automática de doble embrague y siete relaciones. La versión 2.0 TDI de 190 CV equipa de serie cambio automático y un sistema de tracción a las cuatro ruedas -opción para los motores gasolina y diésel de 150 CV-.
El apartado tecnológico será uno de los aspectos más cuidados del modelo. No faltarán elementos como el avisador de cambio de carril, control de velocidad adaptativo, detector de ángulo muerto, frenado autónomo de emergencia o lector de señales de tráfico. También será posible equipar suspensión adaptativa y un selector de modos de conducción.