Evolucionado de la tecnología 4WD, el sistema All Grip de Suzuki permite al conductor, a través de un selector, optimizar la estabilidad del vehículo de acuerdo a las condiciones de la pista. Dicha tecnología se implantó en las gamas Vitara y S-Cross, se ha ido extendiendo a modelos como el Ignis o el Swift y ahora llega al recién estrenado Jimny.
Estrenado en 2013, la llegada del sistema All Grip llegó con el lanzamiento del Suzuki S-Cross. En resumidas cuentas, este sistema permite controlar de manera inteligente las prestaciones del vehículo, haciendo más cómodo el viaje y disminuyendo el consumo de combustible. Así las cosas, All Grip integra el control del motor, la caja de cambios y otros elementos, como por ejemplo, el control de estabilidad.
Actualmente casi toda la gama de vehículos Suzuki puede incorporar All Grip, salvo el urbano Celerio. Dependiendo del modelo este sistema incorpora controles más avanzados, que llegan incluso a desconectar el ABS y el control de estabilidad. El Sistema All Grip se presenta bajo tres formas dependiendo de la gama en la que se instale. Así pues, Ignis y Swift montan All Grip Auto; el siguiente nivel, más avanzado, es el All Grip Select, del que disponen los todo camino Vitara y S-Cross; por último, All Grip Pro, destinado al todo terreno Jimny, que se distingue por disponer de reductoras.
Para poder poner a prueba la gama All Grip de Suzuki, hemos viajado hasta Cádiz, donde hemos conducido el Vitara en una ruta off road y el Jimny en un complicado y exigente circuito 4×4 cargado de obstáculos.
Probando el Suzuki Vitara
El Suzuki Vitara ofrece la variante All Grip Select que permite seleccionar, a través de un mando específico situado en el túnel central, cuatro programas: Auto, Sport, Snow y Lock. El control de estabilidad ESP está optimizado para trabajar en conjunto con cada programa de tracción. En Auto el diferencial funciona de modo automático haciendo que el vehículo circule en dos ruedas motrices salvo que se detecte algún patinamiento y pasará a circular en 4WD sin intervención del conductor y sin que se aprecien cambios salvo por una mayor capacidad motriz.
En el modo Sport, además de hacer más rápida la respuesta del acelerador, se debilita la intervención del control de tracción para aumentar la eficacia y maximizar la sensación de control del conductor. En el modo Snow, permite que el control de tracción intervenga de un modo más incisivo, con el fin de maximizar la estabilidad y el agarre en condiciones de baja adherencia.
Por último en el modo Lock (para ponerlo hay que tener activado el modo Snow previamente), el ESP mejora la capacidad de tracción aplicando fuerza de frenado a las ruedas que giran sin tracción y priorizando la asignación de par a los neumáticos que sí disponen de adherencia.
En nuestra prueba por pistas no demasiado complicadas, el Vitara demostró un buen comportamiento. Si bien es cierto que dependiendo de la caja de cambios a la que esté asociada -manual o automática-, el funcionamiento es más suave en el manual y algo más brusco en el automático. Cuestión de gustos. Por lo demás, el coche cumple con creces su cometido, con una suspensión que absorbe muy bien los impactos.
Probando el Suzuki Jimny
All Grip Pro es el sistema de tracción a las cuatro ruedas diseñado por Suzuki para sus vehículos de mayores aptitudes camperas. Y el Suzuki Jimny es, por el momento, el único en incorporarlo. Como ya pudiste ver en nuestra prueba, este todoterreno puro dispone de tres elementos esenciales para una conducción off-road: chasis de escalera, un amplio ángulo de ataque de 37 grados, un ángulo central de 28 grados y uno de salida de 49 grados, así como suspensiones de ejes rígidos, de 3 puntos, con muelles helicoidales.
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Ahora, hemos tenido la oportunidad de volverlo a probar en un circuito offroad preparado para la ocasión: pendientes muy empinadas, cruce de puentes, barro, polvo… los ingredientes perfectos para poner a prueba al nuevo Jimny. El sistema All Grip Pro, 4WD a tiempo parcial con reductora, puede hacer fácilmente el cambio entre los modos 2H (2WD-marcha alta), a 4H (4WD-marcha alta) y 4L (4WD-marcha corta) gracias a una palanca conectada directamente a la caja transfer.
Comparado con el modo 4H, el modo 4L puede transferir más par a las ruedas en marchas bajas para conseguir una mejor tracción en cuestas empinadas y terreno desigual. Complementado con el sistema de control de descenso, hará que descender una pendiente que a priori, es complicada, sea un juego de niños.
Cuando dos ruedas situadas diagonalmente pierden tracción, el control de tracción SLD del Jimny las frena automáticamente para redistribuir el par al otro lado y permitir que el vehículo recupere la tracción. Este sistema permite al Jimny salir de superficies resbaladizas y caminos con baches.
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