Las dos compañías han anunciado que van a sumar fuerzas para diseñar y construir deportivos que mantendrán las respectivas personalidades de las marcas Caterham y Alpine. Se producirán en la planta que ésta última firma tiene en Dieppe (Normandía -Francia-).
La firma nipona subastará un Nissan GT-R de color dorado, una acción con la que recaudarán fondos para la fundación del atleta. Bolt, por su parte, colaborará en el desarrollo de una edición especial que llevará su apellido: El GT-R Bolt Performance.
Tras el lanzamiento del A3, en el que tanto se juega Audi, y el restyling al Q5, la firma de los cuatro aros ha preparado todo un despliegue de modelos deportivos a descubrir en el Salón de París: Coupés, cabrios… Éstas son sus propuestas.
Hubo un tiempo en el que las versiones deportivas de un determinado modelo se reconocían a la legua. Ser llamativos y vistosos formaba parte de su personalidad… y de su equipamiento de serie, y esa apariencia rácing les daba un valor añadido, que se sumaba a unas mayores prestaciones, un chasis bien puesto a punto…
Cuando Seat decidió abandonar el Campeonato del Mundo de Rallyes en 2001, surgió la duda de qué iba a pasar con Seat Sport, el departamento de competición de la marca que se encargaba de poner a punto los Córdoba WRC que participaban en aquel certamen.
La respuesta de la directiva de Seat fue contundente: «se encargarán de desarrollar los modelos de calle más deportivos jamás construidos por la marca».
Por eso, cada criatura ‘de calle’ que sale de Seat Sport -y que son bautizados bajo la denominación Cupra, que significa Cup Racing- es un modelo preparado específicamente por un equipo de competición que conozco bien, porque están de nuevo en el mundo de las carreras y ponen a punto el Seat Toledo con el que yo disputo el Campeonato del Mundo de Turismos.
