El Tesla Model 3 se ha consolidado como uno de los coches eléctricos más populares del mercado gracias a su eficiencia y una red de cargadores que facilita los viajes largos.
A pesar de sus ventajas, ha generado controversia debido a su sistema de conducción semiautónoma, conocido como Autopilot, y la función «Full Self-Driving» (FSD), o «conducción autónoma total», que promete más de lo que realmente puede ofrecer.
Dicho sistema ha sido objeto de polémica en los últimos días debido al uso que un usuario de un Tesla Model 3 le ha dado. En esta ocasión, el conductor iba nada más y nada menos que con el parabrisas puesto mientras trataba de poner a prueba la conducción autónoma de la compañía de Elon Musk.
El sistema de conducción autónoma del Tesla Model 3
Desde que se lanzó el Autopilot en 2016, se presentó como un avance en asistencia al conductor. Más tarde, en 2022, Tesla lanzó el FSD, avivando la imaginación de muchos con la idea de autos que se conducen solos.
Sin embargo, la realidad ha demostrado que el sistema de Tesla es de nivel 2 de autonomía, lo que significa que requiere que el conductor mantenga las manos en el volante y esté atento en todo momento.
El sistema puede asistir en algunas tareas, como mantener la velocidad y cambiar de carril, pero aún está lejos de ser una conducción completamente autónoma.
Un comportamiento polémico al volante
El comportamiento irresponsable de algunos conductores ha sido un problema constante. Desde que salió al mercado, no han faltado videos en redes sociales mostrando a personas confiando ciegamente en el Autopilot, durmiendo, jugando o realizando actividades peligrosas mientras el coche está en la carretera.
Esto ha obligado a las autoridades a intervenir y pedir a Tesla que refuerce las advertencias para asegurar que los conductores estén atentos.
Un ejemplo reciente ocurrió en una autopista de California, donde se vio a un Tesla Model 3 con el parabrisas cubierto por un parasol mientras circulaba. Incluso las ventanas laterales estaban bloqueadas con papel de periódico, lo que sorprendió a quienes grabaron el incidente.
Este tipo de situaciones plantea dudas sobre cómo algunos usuarios logran burlar los sistemas de seguridad del vehículo, que incluyen cámaras para monitorear la atención del conductor. No obstante, dispositivos disponibles en el mercado pueden engañar al sistema simulando la presión de las manos en el volante.
Las autoridades han tomado nota de este tipo de incidentes, subrayando que, aunque los sistemas de Tesla son avanzados, no pueden reemplazar la supervisión humana.
Tesla, it’s just self-driving!😂
byu/Slimanna inMildlyBadDrivers
La conducción autónoma completa, que correspondería a niveles 4 o 5, aún está lejos de ser una realidad comercial. Por el momento, los vehículos sólo ofrecen nivel 2, lo que significa que el conductor debe estar listo para tomar el control en cualquier momento.
En 2021, un informe de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA) señaló que el 70% de los accidentes con sistemas de conducción automatizada involucraban a vehículos Tesla, como es el caso de este Tesla Model 3.
La facilidad con la que algunos usuarios logran eludir las medidas de seguridad de modelos como el Tesla Model 3 refleja la necesidad de educar mejor sobre el uso correcto de estas tecnologías.
El futuro de Tesla en el sector de la conducción asistida dependerá de su capacidad para seguir innovando y mejorar la seguridad de sus vehículos. Hasta que la conducción autónoma alcance un nivel realmente avanzado, los modelos con Autopilot, incluido el Tesla Model 3, seguirán requiriendo la supervisión activa de sus conductores.
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