Las matriculaciones de turismos con un motor diésel está cayendo en picado durante los últimos meses. Ya no es solo que tengan una mala imagen entre la población debido a sus altos índices de contaminación ambiental, sino que este pensamiento se ha materializado en unas ventas inferiores a las de coches con un motor de gasolina en nuestro país a lo largo de todo el año pasado.
En base a esta tendencia, que se da en gran parte de Europa, Toyota ha decidido cesar la comercialización de vehículos de gasóleo; aunque por el momento lo ha hecho solo en Italia. Lo cierto es que la firma nipona ha sido una de las más firmes impulsoras de las ventas de coches con combustibles alternativos. Comenzó ofreciendo el primer Prius allá por 1997 -en el mercado japonés- y a día de hoy cuenta con una sólida gama de modelos con un sistema de propulsión híbrido –ver los mejores coches híbridos para 2018-.
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Así las cosas, desde este pasado lunes 1 de enero los únicos Toyota con motor de gasóleo que se pueden adquirir en el país transalpino son aquellos que han ‘sobrado’, correspondientes a los restos de stock de los concesionarios. Se espera, en cualquier caso, que se vayan agotando paulatinamente durante las próximas semanas hasta que no quede ninguna unidad.
¿La razón de esta decisión? Dar un ‘empujón’ comercial definitivo a las mecánicas híbridas, mercado que, dicho sea de paso, ya es dominado por la marca japonesa. En base a este argumento no habría razón alguna para pensar que esta noticia traspasase a corto o medio plazo las fronteras de nuestro país.
Dos excepciones
A pesar de lo expuesto anteriormente, hay dos modelos de Toyota para los que es prácticamente imposible renunciar a las mecánicas diésel. Se trata del Land Cruiser y del Hilux, todoterreno y pick up, respectivamente. Ninguno de ellos cuenta con una alternativa de gasolina en el viejo continente, y la hibridación todavía no ha llegado a sus gamas.
Además, la imagen de marca eficiente de la que goza Toyota actualmente se vería seriamente afectada en caso de que comercializase una de estas dos ‘moles’ con un propulsor de gasolina de alta cilindrada.
