Una vieja aspiración en el mundo del motor es fabricar automóviles verdes, respetuosos con el medio ambiente y que no contaminen. De ahí, que en la agenda de todas las marcas figuren modelos híbridos o eléctricos… Sin embargo, para Toyota la tecnología que se impondrá, en los próximos 20 años, será la pila de combustible.
O, al menos, eso afirma Katsuhiko Hirose, uno de los tipos que concibió el Prius original allá por 1996… y el máximo responsable del desarrollo de sistemas de pila de combustible de Toyota en la actualidad.
En cierto modo, también es el culpable de que, a finales de 2015, puedas acudir a un concesionario Toyota y salir con las llaves de un FCV como el de las imágenes. O bueno, no exactamente igual.
‘A presión’
Por suerte, Hirose ha confirmado que esta berlina de cuatro puertas, 4,87 m de largo, 1,81 m de ancho y 1,54 m de alto aún es un prototipo y que el modelo definitivo tendrá un aspecto distinto… así que esperamos que, por todos los santos, alguien rediseñe sus horribles faros traseros dobles.
Por lo demás, el frontal tiene un aspecto moderno, afilado y tecnológico, gracias sus grandes tomas de aire, unos pequeños faros compuestos por leds, o unos pilares de la carrocería y el techo pintados de color negro. Además, para mejorar la eficiencia, contará con unos bajos carenados, unas tomas de aire frontales que se cierran cuando el motor no necesita refrigeración…
¿Su gran ventaja frente a un eléctrico puro? Mientras que el tiempo medio de recarga de un coche eléctrico ronda las seis horas y su autonomía los 150 km; el FCV se repostará con hidrógeno en sólo tres minutos… y podrá recorrer más de 500 km. Eso se debe a que la electricidad que impulsa a su motor eléctrico no proviene de un enchufe; sino de una reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno que, producida dentro de su pila de combustible, se almacenará en unas baterías de ión-litio.
¿Lo mejor? Por el tubo de escape tan sólo emitirá vapor de agua. ¿Su punto débil? En la actualidad, en España existen menos de 10 estaciones de servicio en las que se pueda repostar hidrógeno. En cuanto al desarrollo de esta mecánica, Toyota no ha financiado sola el ‘proyecto’: ha colaborado con BMW para desarrollar la pila de combustible, el depósito en el que se almacena el hidrógeno y los componentes del sistema eléctrico.
Por ahora, se desconoce el aspecto definitivo del interior del FCV, aunque se sabe que dispondrá de cuatro plazas y, teniendo en cuenta el aspecto de los últimos concepts de Toyota, contará con una instrumentación digital que se podrá proyectar en el parabrisas y una gran pantalla en la consola central –al estilo de Tesla– que sustituirá a los botones del salpicadero y desde la que se podrán manejar las funciones de audio, navegación, teléfono y conexión a Internet.
