Volkswagen prueba el aparcamiento autónomo en Hamburgo

El aeropuerto de Hamburgo está siendo el escenario de pruebas del aparcamiento autónomo del Grupo Volkswagen. Con este sistema, la compañía alemana pretende resolver los problemas derivados de la búsqueda de aparcamiento; llegará a los modelos de serie en 2020.


Una de las tareas más estresantes a la hora de conducir es buscar aparcamiento, especialmente en las grandes ciudades o en aquéllos sitios donde las plazas de parking escasean. Con el objetivo de liberar al conductor de esta labor, el Grupo Volkswagen está desarrollando un sistema de aparcamiento autónomo.

Lo equiparán varios modelos de Volkswagen, Audi y Porsche en 2020, pero las primeras pruebas ya han comenzado en el aeropuerto de Hamburgo. Según los datos que maneja la compañía, los alemanes pierden 41 horas al año buscando aparcamiento, mientras que, de media, los británicos emplean 44 horas y los residentes en Nueva York utilizan 107 horas al año en esta tarea.

Con la tecnología de Volkswagen, los conductores simplemente tendrán que dejar su coche a la entrada del parking y éste se encargará de buscar una plaza libre y estacionar de forma autónoma. Con el tiempo, las funciones de este sistema se ampliarán con la reserva de aparcamiento a través de una app móvil, incluyendo plazas con toma de carga para coches eléctricos. El usuario solo necesitará dar la orden desde la aplicación para recoger su vehículo en la puerta del garaje.

Comenzará a funcionar en etapas

La implantación de este sistema se llevará a cabo en etapas, puesto que, durante un tiempo, tendrán que convivir los coches que aparquen de forma autónoma con los conductores que estacionan de forma manual. Por esta razón, en un primer momento se habilitarán áreas destinadas a los coches autónomos y otras zonas reservadas para los vehículos que no equipen esta tecnología.

Aparcamiento Autónomo de VWLa segunda etapa permitirá la convivencia de ambos tipos de vehículos en la misma zona. Con el tiempo, el objetivo de Volkswagen es que todos los aparcamientos estén preparados para recibir coches que aparquen de forma autónoma.

Los vehículos dotados con la función de estacionamiento autónomo estarán equipados con un sistema de reconocimiento de entorno activo. Gracias a ello, serán capaces de reconocer objetos y reaccionar ante cualquier imprevisto u obstáculo, ya sea rodeándolo, frenando o deteniéndose por completo. Este sistema funcionará a través de sensores, radares y cámaras, mientras que una unidad de control recibirá datos de cada aparcamiento para permitir una correcta orientación del automóvil y encontrar plazas que no estén ocupadas.

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