El 9 de noviembre de 2022 se presentaba el Volvo EX90. Hoy, dos años largos después, el Volvo EX90 ya está aquí para que lo conduzcamos. Y lo hace con un objetivo claro: convertirse en la referencia de los SUV eléctricos de siete plazas. En un mercado con pocas opciones en este segmento convivirá de momento con modelos siete plazas como el Kia EV9, Mercedes EQB/EQS, BYD Tang y Tesla Model X. Para familias “pudientes” que buscan un SUV eléctrico siete plazas, espacioso, seguro y con una conducción refinada, el EX90 se posiciona como una de las mejores opciones del mercado para quien pueda permitirse los entre 83.127 de la variante tracción trasera hasta los 96.303 de la “bimotor” Twin Performance de 517 CV. Entre medias, nuestra unidad de pruebas, la Twin a secas con 408 CV y precio a partir de 91.294 euros.

El EX90 no es una versión eléctrica del XC90, que continúa su vida comercial renaciendo y esperando 1.300 unidades en nuestro mercado este año, mientras que el EX90 se conformará con unas 300. Comparte ambos, eso sí, esa elegancia tranquila escandinava, aunque el 100% eléctrico introduce una silueta más fluida y aerodinámica (Cx de 0,29), con una estética más moderna marcada por la nueva firma lumínica de Volvo: los icónicos martillos de Thor con efecto pixelado. Con 5,04 metros de largo, 1,96 m de ancho y 1,75 m de alto, es un coloso que, gracias a un acertado diseño, no aparenta su tamaño real en carretera.
Habitabilidad y confort: pensado para familias
El gran punto fuerte del EX90 es su espacio interior. La configuración de siete plazas -cinco también asociado al motor Single de 279 CV- permite que incluso personas de hasta 1,70 metros viajen cómodamente en la tercera fila, algo difícil de encontrar en este tipo de vehículos. Además, la fila intermedia cuenta con asientos deslizantes para lograr un mejor acceso trasero.
El maletero también es generoso, con 655 litros en configuración de cinco plazas -el KIA EV9 le gana ampliamente- y 310 litros cuando se despliegan los siete asientos. Además, cuenta con un pequeño ‘frunk’ delantero de 34 litros ideal para almacenar los cables de carga.
El habitáculo mantiene la filosofía de diseño escandinavo con ambiente cálido. Los asientos delanteros son excepcionalmente cómodos, y el sistema de sonido opcional Bowers & Wilkins de 25 altavoces y 1.610 W eleva la experiencia sonora de un viaje silencioso a otro nivel.

Sigue sin convencernos -ya lo dijimos en el Volvo EX30- que la pantalla táctil central de 14,5 pulgadas sea el epicentro de todos los controles, lo que obliga a desviar la vista de la carretera para realizar ajustes básicos -desde Volvo se nos dirá que el ajuste de retrovisores debe hacerse en parado, o abrir la guantera…-.
Conducción: refinamiento y seguridad por encima de todo
El EX90 está construido sobre la nueva plataforma SPA2, diseñada específicamente para vehículos eléctricos. Disponible con tres niveles de potencia, los antes reseñados 279 CV tracción trasera, la versión intermedia de 408 CV y tracción total -la que probamos- y la versión más potente ofrece 517 CV, con tracción total y un sistema de vectorización de par para mejorar la dinámica en curvas.
A pesar de su peso elevado (2,8 toneladas en la versión más potente), el EX90 se siente ágil a golpe de pie derecho y bien asentado en autovía, su hábitat natural. Súmale la suspensión neumática opcional -2.250 euros- para transformar este SUV en una alfombra rodante, absorbiendo irregularidades y garantizando un confort de marcha soberbio con un nivel acústico de primera. Y es que el nivel de insonorización es otro punto fuerte, con un rodar extremadamente silencioso. Además, el EX90 está repleto de asistentes de conducción avanzados, destacando un sistema LIDAR en el techo con alcance de hasta 250 metros y que, según Volvo, puede prevenir accidentes graves hasta en un 20 por ciento.
Autonomía y carga: cifras competitivas
El Volvo EX90 Twin, el probado por nosotros, equipa una batería de 111 kWh -107 kWh útiles- que le otorga una autonomía homologada de hasta 625 km según el ciclo WLTP -más de 700 solo en ciudad-. Aunque no utiliza un sistema de 800V como algunos rivales, admite cargas rápidas de hasta 250 kW, lo que según el fabricante permite recuperar el 80% de la carga en menos de 30 minutos en un cargador adecuado. Nuestra experiencia de carga en la parada en un Madrid-Bilbao a mitad de camino no pasó de 86 kW en un cargador Iberdrola de 180 kW. Y frente a una media de consumo homologada entre 20 y 22 kWh, nuestro EX90 no logramos bajarlo de 26 kWh/100 km yendo conservadores en el entorno de los 120 km/h.