Así, el informe concluye que aquellos motores que no estén pensados desde el principi0 para poder usar este tipo de combustible pueden oxidarse más rápidamente. Esto se debe a que el etanol atrae a las moléculas de agua.
El presidente de la asociación americana de fabricantes Auto Alliance, Mitch Bainwol, reconoce que «las dudas nos preocupan enormemente, ya que sólo una pequeña parte de los vehículos han sido probados para determinar su tolerancia al E15. Los fabricantes no construyeron esos vehículos para usar el combustible E15, más corrosivo. Por eso hemos instado a la EPA [la agencia para la protección medioambiental estadounidense] a esperar hasta tener los resultados de más pruebas».
En estos momentos, la EPA está estudiando autorizar la venta del E15 -en la actualidad, en Estados Unidos la mezcla con etanol disponible en las gasolineras es como máximo del 10 %-. Analizando el daño a los catalizadores, la EPA concluyó que el combustible E15 era seguro para modelos posteriores al año 2001. Sin embargo, una investigación -si bien hay que decir que fue realizada conjuntamente entre algunos fabricantes y un departamento de investigación de la industria petrolífera- revela que, de los 16 motores probados, de los que dos fallaron el test de compresión, uno falló el test de emisiones y otro todos los tests.
El experimento se hizo con dos unidades de cada uno de los ocho vehículos de entre 2001 y 2009 escogidos para la investigación. Se les sometió a un ciclo de durabilidad de 500 horas, equivalente a haber recorrido unos 160.ooo km.