Aun cuando Volkswagen está metido de lleno en el escándalo por la manipulación de emisiones en el motor de código EA 189, perteneciente a los 1.6 y 2.0 TDI, la cifra de automóviles afectados crecerá por encima de los 11 millones anunciados hasta ahora con la inclusión en el fraude del propulsor tricilíndrico 1.2 TDI, adaptado también a la normativa Euro 5.
Esta información se puede verificar comprobando en la web de Audi, Seat, Skoda o Volkswagen, donde indican si un coche está o no perjudicado, o llamando al teléfono 900 180 361. En este punto de la situación, tanto Seat como Skoda están dando información a los usuarios afectados de las acciones a llevar a cabo si su vehículo está afectado. El coste de las revisiones, por supuesto, será sufragado por los diferentes fabricantes.
Sin embargo, después de la cantidad económica que le va a costar a Volkswagen revertir la situación, lo realmente preocupante es lo que pasará con las inversiones que el grupo tenía planeado llevar a cabo y si al final llegarán o no a buen puerto. En mayo de este mismo año, sin ir más lejos, se anunciaba una inyección económica por parte de VAG en España –principalmente en las plantas de Pamplona y Martorell- de 4.200 millones de euros que se repartiría entre los años 2015 y 2019, donde el grupo cuenta con unos 22.000 empleados actualmente, y de la que saldrían nuevos modelos, como la gama SUV que prepara Seat.
No obstante, tras conocerse el fraude de emisiones, el propio Ministro de Industria, José Manuel Soria, no escondió su preocupación en referencia a lo anterior, declarando que esperaba que no afectase «a las importantes inversiones» planeadas por el consorcio alemán en nuestro país. En un principio, las filiales de las marcas en España se muestran optimistas, ya que a corto plazo lo reflejado en bolsa y en la opinión pública sería, según los portavoces, «un calentón», confiando que no frene un incremento del 40% de la inversión para Seat en los últimos 5 años y pudiendo desarrollar nuevos proyectos de I+D y renovar las instalaciones.
A pesar de ello, entre los trabajadores de la marca hispano-germana reina la incertidumbre, ya que fue Jürgen Stackmann quien ratificó dichos ingresos extraordinarios –y con quien habrían forjado una relación muy fluida-, no Luca de Meo, nuevo mandamás de Seat tras los cambios directivos en el Grupo Volkswagen producidos por el escándalo. Por su parte, este mismo martes día 6, el nuevo CEO de Volkswagen, Matthias Müller, afirmaba que «esto va a ser doloroso» y prometió a sus empleados una aclaración «rápida y sin miramientos».
Asimismo, anunció que cancelará o aplazará las inversiones que no sean necesarias. Ahora la pregunta es la siguiente: ¿considerará Volkswagen necesaria la inversión para Seat en España? Por ahora, Bernd Osterloh, presidente del comité de empresa de Volkswagen, ha dicho que hará lo posible para garantizar los puestos de trabajo, que «de momento, no corren peligro». Aun así, dijo que el varapalo sí que tendría consecuencias sobre los bonus que se pagan por persona.
