Los ocho mayores fabricantes de automóviles tuvieron que hacer más llamadas a revisión de sus vehículos en los Estados Unidos durante este año desde que en 1966 se inició la recolección de datos con los registros corporativos de GM, Honda y Chrysler, según publica The New York Times
Mientras que los fabricantes de automóviles están solucionando años de defectos que previamente no fueron detectados o se ignoraron, la conducción se ha convertido estadísticamente más segura, en parte debido a la tecnología añadida en los vehículos más nuevos. Sin embargo, las defectos del pasado cubren una amplia gama de piezas utilizadas en muchos modelos, lo que eleva el número de retiros.
Uno de los casos más conocidos, el de Toyota y sus airbags
Toyota, Honda, Nissan y Mazda se han vieron envueltas en una serie de incidentes en los que los airbags suministrados por la compañía Takata no funcionaron correctamente. En los accidentes, los airbags no se inflaban adecuadamente, pudiendo incendiarse o dar lugar a lesiones por las piezas de metal que llegaban a saltar.
En un primer momento, se realizaron llamadas a revisión a más de 3,4 millones de vehículos que podrán ver afectados por este problema. Meses más tarde, Toyota se vio obligada ampliar en 650.000 unidades la campaña de revisión que afectaba al airbag de algunos de sus modelos, después de que el proveedor de las piezas afectadas, Takata, no fuera capaz de identificar los componentes afectados.
Desde entonces, no solo Toyota sino la gran mayoría de los fabricantes de automóviles, han cambiado su forma de tratar el problema de las llamadas a revisión. En el caso de Honda, encargó a una compañía externa especializada en en estos temas la responsabilidad de contactar con todos los propietarios de sus vehículos que fueran susceptibles de sufrir algún problema.
Toyota revisó sus prácticas de seguridad hace unos años después de una serie de llamadas a revisión por un problema de aceleración involuntaria que dio lugar a una sanción de 1.200 millones de euros, la más alta impuesta a un fabricante de automóviles en los Estados Unidos.