Sucede algo extraño con las berlinas de Audi, y es que los acabados más deportivos se suelen asociar a sus variantes con carrocería familiar en sus preparaciones a cargo de Quattro. Se distinguen por ser de la familia RS, la cual potencia su agresividad y prestaciones, algo que la propia marca de los cuatro aros acaba de llevar al límite gracias a nuevas versiones con el apellido ‘Performance’ en el RS 6 y RS 7.
La dotación de serie con estos acabados incluye, entre otras cosas, una altura rebajada en 2 cm. con respecto a los ya de por sí deportivos modelos base, cuero y Alcántara repartidos por todo el habitáculo o sistema de sonido firmado por BOSE. Y es que se trata de las versiones más equipadas de cada uno, por lo que el equipamiento de fábrica es realmente extenso.
Además, en estos casos en concreto, estamos ante vehículos que poco tienen de familiares, pues esta modificación les hace pasar de los 560 CV originales a unos aún más impresionantes si cabe 605 CV, con un par motor de 700 Nm ampliables durante unos segundos a 750 mediante una función overboost… por si le falta potencia en alguna situación. Con el cambio, las prestaciones pasan a ser de 3,7 segundos en llegar hasta los 100 km/h desde parado y de 250 km/h como velocidad máxima autolimitada, aunque con el paquete Dynamic alcanzarían los 305 km/h.
Ambos cuentan con un cambio automático tiptronic de 8 velocidades, que junto a la tracción total mandan a las ruedas traseros el 60% de la potencia del vehículo, modificando este porcentaje cuando fuera necesario para evitar pérdidas de adherencia o tracción. Los precios para estas dos ‘bestias’, que estarán disponibles a partir de noviembre, son de 143.700 euros para el RS 6 y de 151.060 para el RS 7.