VINUESA: La joya esmeralda
Vinuesa, en Soria, es una pequeña villa donde las vetustas casas de piedra y las calles forradas de adoquines colaboran a darle ese aspecto pintoresco, antiguo… y tremendamente atractivo. Este dechado de virtudes rurales ofrece también mucho que ver, aparte de naturaleza porque está ubicado en plena Soria Verde: los palacios de Don Pedro de Neyla y los marqueses de Vilueña le dan lustre señorial, y las pequeñas iglesias de San Mateo o Santa Inés el inevitablemente religioso.
Todo ello entre un privilegiado paisaje natural de pinos que nacen en torno al curso del río Duero que, en esta época del año, adoptan mil tonos de frondosos verde. La Sierra de Urbión y la de Duruelo lucen de maravilla en esta época del año, y la visita al embalse de la Cuerda del Pozo, una cita ineludible, aunque la verdadera excursión obligada es la de la Laguna Negra.y los Circos glaciares de Urbión, un formidable parque natural de fama mundial.
Existe un área de autocaravanas de pago muy cerca, en Ranchales, con todos los servicios necesarios pero una estancia máxima de 48 horas.
PEDRAZA: La postal perfecta
Pedraza está de moda gracias a la serie de HBO 30 Monedas. Y antes de que los turistas de fuera se den cuenta, ahí estamos nosotros para tomar al asalto esta maravillosa localidad medieval de Segovia, declarada Conjunto Monumental, que en primavera se viste de calidez al tiempo que conserva intacto su atractivo natural.
Esta villa de piedra a la que se entra a través del arco de la Villa, en la vieja muralla, tiene una plaza característica y está llena de casas palaciegas blasonadas y, sobre todo, un excelente castillo que también podemos visitar. La iglesia de San Juan remata la solemnidad del conjunto de esta localidad de poco más de 400 habitantes, y prueba de su atractivo fue el interés que el maestro Ignacio Zuloaga sintió por ella, emplazando aquí su estudio de pintura.
Si en la serie nombran tanto Sepúlveda, a muy pocos minutos de Pedraza, no es por casualidad: ahí encontramos un parking gratuito en el que podemos emplazar nuestra «base de operaciones». La opción de pernoctar en las afueras del pueblo en las antiguas eras también es una buena opción.
ALBARRACÍN: Teruel al poder
Albarracín, al suroeste de Teruel, es otra bella localidad. Su aspecto medieval y sus enrevesadas callejuelas rosadas se complementan a la perfección con la agreste naturaleza aragonesa que lo rodea. Hay numerosas rutas que hacer por la Sierra, ya sea en nuestro vehículo como andando o en bicicleta. Su clima es seco y más bien frío, por lo que los incipientes calores primaverales pueden contrarrestar perfectamente su frescura.
En los alrededores no hay ningún área camper, pero casi mejor: la naturaleza proveerá… o al menos los numerosos campings y aparcamientos de la zona. ¿Qué ver en Albarracín? Su palacio episcopal, las casonas de los Monterde o la Julianeta, y por supuesto la catedral y el castillo medieval, muy bien restaurado. La sierra está plagada de peñas, valles y frondosos bosques para practicar todo tipo de deportes: ojo al Paseo Fluvial del Guadalaviar o a los Pinares de Rodeno.