BMW X1 2020: primera prueba

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La segunda generación del X1 llegó en 2015 para plantar cara a los Mercedes GLA, Audi Q3 o Land Rover Evoque. Cuatro años después, y a mitad de su vida comercial, este SUV de 4,45 m de largo recibe una leve actualización para mantener su éxito comercial; no en vano es el segundo modelo de la familia X de BMW más vendido en lo que va de 2019, con 175.701 unidades -el primero es el BMW X3, con más de 200.000 ventas acumuladas-.

BMW X1 2020: así es por fuera

Esta actualización consta, sobre todo, de leves pero significativos cambios estéticos. Así, el más relevante es la adopción de una calandra con los clásicos riñones de la marca en mayor tamaño, que se une a unos faros más afilados -que, en opción, pueden ser Full Led o adaptativos-, y a un paragolpes delantero rasgos más marcados, que ahora incluye tomas de aire más grandes y, de serie en toda la gama, faros antiniebla con tecnología Led.

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En la zaga, los cambios son menos vistosos y así, tras este restyling, los pilotos traseros ofrecen un nuevo patrón de iluminación, con forma de L; además, el paragolpes posterior incluye una mayor área pintada en el color de la carrocería y, las salidas de escape -una sola para las versiones con motorizaciones de tres cilindros y una doble para aquellos con motores tetracilíndricos-, presentan ahora con un mayor diámetro, pasando de los anteriores 70 mm a los actuales 90 mm.

Los últimos cambios en el exterior pasan por el añadido de tres tonos de pintura para la carrocería: un beige, un gris y un azul, denominado Misano Blue, que queda específicamente reservado para aquellos X1 con acabado deportivo M Sport. De igual forma, el X1 puede contar ahora con cuatro nuevos modelos de llantas: dos de 18″ y dos de 19″.

BMW X1 2020: así es por dentro

Si volvemos la vista al interior, las modificaciones son aún menores, limitándose a la adopción de una nueva pantalla multimedia táctil de 10,25″, de serie si se adquiere el equipo de navegación superior. Esta posibilidad se une así a las pantallas disponibles anteriormente: de 6,5″ en los X1 sin navegador y de 8,8″ para aquellos que incorporan el equipo básico de guiado.

También es significativa la adopción de tres nuevos tipos de tapicería. Y, como curiosidad, los clientes del X1 ahora pueden, en opción, un equipo de iluminación Led interior opcional que permite iluminar el habitáculo de este SUV en tonos azules, púrpura, blancos, beige, naranjas y verdes. Otra opción destacable disponible ahora en los X1 es un display HUD… pero a todo color; de hecho, el X1 es el único vehículo de su segmento que lo ofrece.

Por lo demás, el X1 no varía, por lo que sigue siendo uno de los SUV compactos más recomendables si buscamos unas plazas traseras amplias. Y es que el modelo bávaro es uno de los modelos que mas espacio para las piernas -y altura- ofrece entre sus rivales: adultos de hasta 1,95 m viajarán con total comodidad en sus asientos posteriores.

Ahora bien, y como ocurre en la práctica totalidad de sus competidores, la plaza central posterior es estrecha, lo que unido a la presencia de un túnel de transmisión que se eleva del piso unos 12 cm; limita su uso a niños pequeños. Cabe destacar que, por 414 euros, BMW ofrece un sistema de deslizamiento de las plazas posteriores: interesa si los 505 L de maletero de este SUV se nos quedan cortos, ya que, adelantando los asientos traseros -en 13 cm-, podemos ganar algunos litros en capacidad de carga.

En cuanto a las plazas anteriores, no existe ningún problema. Es más, destacan por su postura de conducción con el asiento algo bajo, lo que ayuda a configurar una atmósfera deportiva. Por materiales y ajustes, el X1 está entre lo mejor del segmento -con detalles como plásticos blandos y con textura incluso en las parte inferior lateral de la consola central-. ¿Algún pero? La instrumentación no ha sido modificada respecto al modelo de 2015 y, frente a sus rivales más modernos, su diseño puede mostrarse algo desfasado. Además, en la consola central hemos llegado a contar hasta 21 botones, lo que perjudica su accionamiento sin ningún error.

BMW X1 2020: así es su gama de motores

El SUV bávaro ya se puede adquirir en nuestro país con un gama de motorizaciones que no varía respecto al modelo anterior. Así, está compuesta por siete motorizaciones, algunas de ellas disponibles con cambio automático -una opción que supone 2.250 euros extra- y otras, con tracción total de serie. Cuatro de ellas son diésel, partiendo de un motor tricilíndrico 16d de 116 CV de potencia -con un consumo homologado según el ciclo WLTP de 4,9 L/100 km, al que siguen el propulsor 118d de 150 CV -con un gasto de entre 4,3 y 5,0 L/100 km-, el 120d de 190 CV -entre 4,4 y 5,0 L/100 km- y, como modelo más prestacional en gasóleo, un 25d de 231 CV y cuyo gasto medio de carburante se sitúa en los 5,7 L/100 km.

Si optamos por las motorizaciones de gasolina, la gama arranca con un propulsor tricilíndrico 18i, con 159 CV y que declara un consumo WLTP de entre 5,4 y 5,9 L/100 km. Le sigue el cuatricilíndrico 20i, de 190 CV y que gasta entre 5,7 y 6,7 L/100 km. Por último, la versión más potente, el 25i, eroga 231 CV de potencia y declara un consumo medio de entre 6,3 y 6,8 L/100 km.

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En cuanto a las posibilidades de elección de cambio, toda la gama de motores equipa un cambio manual de seis velocidades, excepto el 20i, el 20d, el 25i y el 25d, que optan por cajas automáticas de 7 marchas el primero y de 8 los restantes. El cambio automático resulta opcional para los 16d, 18d y 18i.

El sistema de tracción también ofrece varias combinaciones. Equipan tracción delantera -identificada en la nomenclatura del X1 con la s- los 16d, 18d, 20d, 18i y 20i; mientras que la total de serie queda reservada a los 25i y 25d. De igual forma, los 18d,20d y 20i pueden optar, en opción y por 1.600 euros, por la tracción total, algo que en BMW señalan añadiendo la x al nombre de la versión.

Además, y para 2020, BMW ya ha anunciado la llegada del x25e, la versión híbrida enchufable de este SUV que contará con un motor gasolina y otro eléctrico con una potencia conjunta de 220 CV y una autonomía eléctrica de hasta 57 km. Además, su batería se recargará por completo en 3,6 horas conectado a un wallbox.

BMW X1 2020: así va

Tuvimos la oportunidad de viajar hasta Munich para conocer la nueva gama del X1; durante la presentación de la misma pudimos conducir tanto la versión x25d como la x25i. De ambas se pueden destacar características comunes, como una dirección directa -de 2,5 vueltas de tope a tope- aunque podría mostrarse más informativa; un tacto suave y progresivo de su equipo de frenos, que permite dosificar perfectamente el esfuerzo del mismo; o una suspensión firme que otorga una gran agilidad y un tacto dinámico al vehículo sin resultar nunca incómoda.

Hay que señalar que la suspensión de serie elimina casi por completo los movimientos de cabeceo de la carrocería, si permite cierta inclinación de la misma en curvas lentas… Ello no impide que, una vez asumida esta cuestión, rodar rápido con el X1 sea muy fácil. Otra cuestión es la suspensión adaptativa -en opción, por 592 euros- que elimina casi al completo estos movimientos y que, por ese motivo, nos parece un elemento muy a tener en cuenta para los posibles compradores.

En cuanto al motor diésel, ofrece una respuesta muy notable ya desde 1.600 rpm, lo que, si se combina con el rápido cambio automático Steptronic de 8 marchas y de convertidor de par, hace que la conducción de esta versión resulte relajada en cualquier momento. Ahora bien, sus 231 CV están ahí y permiten rodar a ritmos muy rápidos o bien, recuperar velocidad con mucha alegría. Sin embargo, lo mejor es su consumo: en vías rápidas y a 120 km/h, hemos logrado consumos de en torno a 5,4 L/100 km, que aumentan hasta rozar los 7,0 L/100 circulando a ritmo vivo por carreteras secundarias.

Lo que menos nos ha gustado es que, aún en la versión más potente y cara de la gama diésel, una pequeña parte del ruido del motor se cuela en el habitáculo de este SUV… mientras que el volante y la palanca del cambios transmiten algunas vibraciones. El ruido se mantiene en aceleraciones fuertes, pero desaparece en circulación a velocidad sostenida, de forma que, en largos viajes, este X25d se muestra como un vehículo muy cómodo.

Por lo que respecta al gasolina X25i turboalimentado, lógicamente, resulta más refinado y silencioso que su equivalente en diésel. Además, sube de vueltas de forma rápida y constante, ofreciendo también una notoria y constante respuesta ya a partir de 1.400 vueltas. Entre esta alegría y que ofrece un sonido logrado, ofrece una experiencia más deportiva -por ejemplo, eroga su máxima potencia a las 5.000 rpm-.

Resulta un coche muy rápido y, con la suspensión adaptativa, ofrece un comportamiento dinámico y seguro incluso en curvas enlazadas. Este talante tiene su reflejo en el consumo… hasta cierto punto, porque si bien es cierto que, en conducción deportiva por vías secundarias, gasta en torno a 15,5 L/100 km; también lo es el hecho de que, en autovía y autopista, logra cifras contenidas: en torno a 6,7 L/100 km a velocidades legales sostenidas.