¿Quién dijo que un vehículo comercial no podía ser también un vehículo de competición? Citröen parece haberse propuesta echar abajo ese mito y ha dejado en manos de los pilotos profesionales del WRC, Kris Meeke y Paul Nagle, el nuevo Citröen Jumpy.
Con 600.000 unidades vendidas desde su lanzamiento en 1995, el Citroën Jumpy ha entrado en una nueva era y ha dado un salto generacional. Para demostrarlo y poner de relieve su robustez, versatilidad y tecnologías avanzadas, Citröen ha contado con dos probadores de auténtico lujo.
Los pilotos del WRC Kris Meeke y Paul Nagle se encargaron de exprimir a fondo el Citröen Dispatch en un escenario preparado para la ocasión y que simulaba una etapa de rally. El Citroën Dispatch, inspirado en el mundo de los vehículos utilitarios deportivos respondió a las mil maravillas en semejante desafío. «Estoy impresionado. Es un vehículo realmente bueno y hasta con la pista resbaladiza me dio sensación de estabilidad y seguridad», explico Meeke.
Diseño y equipamiento
El Citroën Jumpy está disponible en tres longitudes para atender a las diferentes demandas de los transportistas. La XS tiene 4,6 metros de largo, la M 4.94 metros y la XL 5,3 metros. Sus puertas laterales correderas se abren y cierran sin tener que tocarlos, basta con pasar el pie debajo de la esquina del parachoques trasero. Es una característica exclusiva en este segmento y permite facilitar mucho el proceso de carga y descarga.
Por último, otra de las características más excluvias es la pantalla táctil en color de 7 pulgadas, que muestra una vista de 180 ° por encima de la cámara de marcha atrás. Además, el Citroën CONNECT Nav puede ser operado por control de voz.