“Líderes en cuota y en bajas emisiones”. Así empieza su intervención Alberto de Aza hablando del entorno Stellantis frente a los medios de comunicación en una rueda de prensa donde se va a hablar de Fiat Professional y apostillando que, en 2022, ha quedado completamente renovada su gama a nivel de combustión y electrificación.
Pero volvamos al conjunto de Stellantis, a la responsabilidad de De Aza que luce con orgullo que sus marcas Peugeot, Citroën, Fiat y Opel acaparan el 46,5 por ciento de las ventas de furgonetas en nuestro país a cierre de mayo, mientras que copan el 26,2 por ciento de cuota si nos referimos a furgones y camiones ligeros. Y si hablamos del ámbito de moda, el del vehículo eléctrico BEV, Stellantis controla el 54,5 por ciento de cuota en el entorno furgoneta asociado a un crecimiento del 51 por ciento.
Pero más allá del volumen, para el máximo mandatario de esta tipología de vehículos en el entorno Stellantis “nuestro objetivo no es ser los más grandes sino los mejores vía la satisfacción a clientes. El volumen será consecuencia de eso”. Como objetivo del año en curso, De Aza se fija un crecimiento de dobles dígitos gracias a esa gama completamente renovada y… electrificada.
Stellantis y los coches pendientes de entrega
Con relación al mercado general, Alberto se refiere al conjunto con la palabra fortaleza, fruto de los meses pasados y de los datos que atesora hasta mediados de junio, con subida de un tercio, cifra que en el total del año debería alcanzar finalmente el 30 por ciento. Pero lo que es mejor para De Aza es lo que está por venir gracias a una cartera de pedidos por entregar, en su caso, de ¡25.000 unidades! Y concreta con que, en el mes de junio, le está llegando mucha producción para mejorar aún más sus resultados en cada una de sus marcas y segmentos.
Pregunta lógica la nuestra al conocer esa cartera ingente es si el cliente ha estado dispuesto a esperar ante los retrasos fruto de los problemas de aprovisionamiento de semiconductores y de logística del transporte de los vehículos. “Veremos, dice Alberto, sobre todo en el cliente que encargó hace seis o siete meses, pero los índices de satisfacción que manejamos de usuarios no nos hacen temer mucho”.
De estas 25.000 unidades, De Aza nos matiza que hay mucha cartera de eléctricos -las corporaciones son sus principales clientes- y del mismo modo que para el conjunto del mercado prevé un crecimiento del 30 por ciento, en el caso de Stellantis, sube su “apuesta” hasta el 50 por ciento de aumento de ventas.
Otra pregunta obligada que nos interesa: ¿cómo se reparte el juego entre las cuatro grandes que gestiona Stellantis a nivel vehículos comerciales, Citroën, Opel, Peugeot y Fiat? “Les damos unas directrices comerciales similares y no favorecemos a nadie, aunque hay cosas que no podemos negar, como el bagaje de líder de Citroën en la mayor parte de la última década”, nos comenta el máximo responsable de Stellantis en el entorno comercial.
Y tampoco oculta Alberto de Aza que quieren asaltar el actual liderazgo de Renault, y que el made in Vigo es un plus importante para los comerciales de Stellantis, donde Citroën es la marca tradicional en este entorno ya que “hay pueblos donde el 80 por ciento de las ventas de Citroën son Berlingo por su polivalencia y capacidades de todo tipo”.
Pero Vigo no solo es un plus de Citroën, la marca históricamente asociada a esta planta, también lo es para Fiat, que ve como el Dobló es su primer made in Spain. Y para Fiat, si el año pasado tenía una cuota de mercado del 7 por ciento, con una participación BEV del 3,7 por ciento y una satisfacción al cliente del 94 por ciento, en el ejercicio que se acaba el 31 de diciembre, la cuota de mercado para la firma italiana de Stellantis se situará en el 10 por ciento de participación entre los comerciales, creciendo un 112% en eléctricos puros y rozando la excelencia a nivel de satisfacción del cliente con el 95 por ciento.
Qué opina Stellantis sobre el hidrógeno
El presente parece ser eléctrico únicamente para nuestros políticos, pero desde las grandes compañías el hidrógeno tiene su sentido y mucho más en determinados usos, sobre todo en el transporte. Es verdad que, según De Aza, en nuestro país no hay infraestructura de hidrógeno y eso hace que de momento la asociación de Stellantis y Symbio sea más una realidad en otros países como Alemania, pero que “no deja de estar dentro del plan estratégico de Stellantis porque es una solución ideal sobre todo para las largas distancias”.
Hemos hablado de políticos y aquí Alberto de Aza dispara con todo, sobre todo hablando de eléctricos: “el nivel de exigencia hacia los fabricantes y consumidores es alto, pero los gobernantes no cumplen con su parte que pasa por crear infraestructuras, y no digo situarnos al nivel de los países más avanzados; miro simplemente a Portugal con envidia. Un ejemplo son los trámites burocráticos para crear un punto de recarga realmente operativo”. Esta, en palabras del máximo mandatario de comerciales de Stellantis, es la principal preocupación para el cliente de este tipo de vehículos: la recarga y su facilidad o simplemente su operatividad muy por encima del precio final del vehículo.
¿Y no tendría un sentido en esta época de transición un PHEV al haber tanta carencia de infraestructura de recarga?, preguntamos finalmente: “el híbrido enchufable no tiene sentido porque encarece mucho al tener doble motorización/propulsión. En Stellantis, con las soluciones actuales ICE + BEV llegamos al 70 por ciento de las necesidades de los usuarios”, termina comentando el máximo responsable de Vehículos Comerciales de Stellantis para España y Portugal.
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