Los grandes volúmenes de circulación son una constante en ciudades, pero también puede haber grandes aglomeraciones de tráfico en otro tipo de vías dependiendo de la época del año, como por ejemplo en los desplazamientos veraniegos o Semana Santa.
Para agilizar este problema, especialmente en autovías y autopistas, la gran herramienta de la que se sirve la DGT son los carriles reversibles. A continuación te contamos todos los detalles de este tipo de carriles.
Qué es un carril reversible
Se trata de un carril que la Dirección General de Tráfico (DGT) establece en una vía en el sentido contrario al habitual. Su objetivo no es otro que favorecer la circulación y para incorporarnos a él lo haremos por un acceso específico que nos indicarán los agentes de tráfico.
Para delimitar este carril se disponen conos naranjas reflectantes (para que se vean con facilidad por la noche), por lo no hay una barrera que nos separe de los vehículos que vienen en sentido contrario. Así, hay que seguir una serie de normas especiales para circular con las máximas garantías.
También existen carriles reversibles en ciudad y en este caso están representados con líneas dobles discontinuas ubicadas a cada lado del carril, así como unos semáforos que serán los encargados de indicar si el mismo está habilitado para circular o no.
Qué vehículos pueden circular por un carril reversible
En un carril reversible sólo pueden circular turismos y motocicletas. Así las cosas, queda terminantemente prohibido que camiones, furgonetas o vehículos con remolque accedan al mismo.
Como hemos dicho anteriormente, a ello se suma una serie de normas de circulación especiales: las luces de cruce, independientemente del momento del día, deberán estar siempre encendidas (lo mismo para los usuarios que vengan de frente); la velocidad en este carril deberá estar comprendida entre los 60 y 80 km/h. En los carriles reversibles de ciudad las normas de tráfico estarán sujetas a las que estén implementadas en dicha zona.
Puede parecer una obviedad, pero está totalmente prohibido salirse de un carril reversible delimitado por conos , mucho menos, realizar una maniobra de adelantamiento.