¿Cuántos coches la llevan?
En la actualidad, el distintivo C es (con muchísima diferencia) el más frecuente en la guía de precios de Autofácil, de manera que esa idea de que ‘todos los coches sean Eco’ que sugeríamos en artículos anteriores aún queda muy lejos. En cualquier caso, la situación cambia mucho entre marcas.
Por ejemplo, Audi comercializa actualmente 280 versiones diferentes de sus 20 modelos. De ellas, 57 cuentan con la pegatina Eco, y 19 con la Cero. De manera que las variantes con distintivo C representan el 80 % de las versiones de Audi. Sin embargo, 10 de sus 20 modelos cuentan con al menos una versión Eco. Eso es el 50 %. En el caso de Seat, el porcentaje de C aumenta hasta el 90 %… pero sigue habiendo un 50 % de modelos con al menos un representante Eco. Otras marcas, como Suzuki, son una excepción: el 70 % de sus versiones son Eco, y todos sus modelos cuentan con esa posibilidad. En conclusión: aunque el grueso de la oferta está compuesta por modelos con distintivo C, casi la mitad de modelos ofrecen ya una versión Eco o Cero.
¿Debe preocuparte?
A la hora de decantarse por una versión con etiqueta C, hay que tener en cuenta factores como el tipo de vehículo, la motorización, el uso que se le va a dar, dónde se va a utilizar, cuánto se va a conservar el vehículo y el presupuesto disponible.
Si vives lejos de una gran ciudad, y no sueles realizar viajes a lugares como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla… el distintivo ambiental no es un factor que deba preocuparte. Si además piensas conservar el vehículo durante muchos años, ni siquiera entrará en tus cálculos el factor depreciación. Si además realizas muchos kilómetros (y por ello piensas decantarte por un diésel), no le des más vueltas, porque los diésel microhíbridos aún no abundan mucho.
Si vives en un gran núcleo urbano, o necesitas entrar a diario en uno (como Madrid o Barcelona), el distintivo C puede ser un inconveniente. Si piensas vender el coche relativamente pronto (por ejemplo, tras tres años), contar con la etiqueta C también va a acelerar su depreciación. Ten en cuenta que Madrid y Barcelona acaparan la mayor cantidad de ventas de usados, y los modelos Eco van a ser cada vez más codiciados.
Si necesitas entrar a Madrid Central o al Área Metropolitana de Barcelona, no te puedes permitir un coche con etiqueta C. Además, ten en cuenta que cada vez hay más ciudades con un plan específico anticontaminación que contempla la activación de una Zona de Bajas Emisiones, como por ejemplo Sevilla, Valencia y Valladolid. Recuerda también que, de aprobarse finalmente la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, esta contempla que todos los municipios de más de 50.000 habitantes (unas 145 localidades españolas) cuenten, antes de 2023, con una Zona de Bajas Emisiones.
¿Cuánto cuesta ‘saltar a ECO’?
De momento, la forma más asequible de subir de categoría y obtener la pegatina Eco es decantarse por un modelo de GLP. De hecho, no sólo existe un Dacia Sandero con motor 1.0 TCe de 101 CV y adaptado para funcionar con GLP desde 9.980 euros… sino que representa la versión más asequible del Sandero. Y lo mismo ocurre con el Logan o el Duster. Por supuesto, el inconveniente es que la red de distribución de GLP no es impresionante… aunque sí resulta más que aceptable en las localidades grandes.
La segunda alternativa es elegir un modelo de GNC. Representan un leve sobreprecio, pero es muy factible amortizarlo con el uso. Al fin y al cabo, el Gas Natural sigue ofreciendo el menor coste por kilómetro del mercado (alrededor de unos 3 € por cada 100 kilómetros). En el caso del GNC, la red de suministro es muy mala, y sólo es una opción para quienes vivan en grandes ciudades. Las gamas de Fiat y Seat son tus dos mejores opciones.
La tercera vía para conseguir un modelo Eco asequible es recurrir a la microhibridación. El cambio está siendo lento, pero imparable: cada nuevo motor que se presenta, tiende a venir en versión microhíbrida. En nuestra guía los detectarás por el acrónimo MGH. Te recomendamos los de Ford, Seat y, por supuesto, Suzuki.
¿Puedo convertir un B en C?
No, ese salto no es posible. A la categoría C se accede gracias a la normativa de homologación Euro, y no puedes re-homologar un gasolina Euro 3 o un diésel Euro 5 para hacerles subir de categoría. Lo que puede ocurrir es que tu vehículo de gasolina o diésel sea Euro 4 ó 6 respectivamente y, por haber sido fabricado justo antes de 2006 o 2014, haya recibido una etiqueta B de manera incorrecta. En ese caso, puedes exigir una ‘reclasificación’ a la jefatura de la DGT aportando un certificado del fabricante.
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