Dacia Sandero 1.5 dCi 75 CV: prueba a fondo

En estos momentos, no hay una alternativa mejor que este Dacia Sandero si queremos un urbano asequible, con un bajo consumo y una buena habitabilidad para su tamaño. ¿A qué renuncia para conseguirlo? Y, lo que es más importante, ¿es una buena compra?


Los años de crisis económica ha conseguido que los productos low cost o de bajo coste se hayan convertido en los preferidos por los consumidores, ya se trate de electrodomésticos, ropa, alimentos… o coches. Prueba de ello es el Dacia Sandero, que es uno de los coches más vendidos a particulares en lo que va de 2016.

Obviamente, la clave de su éxito se encuentra en su bajo precio, pero también hay otros apartados en los que obtiene buena nota. Por ejemplo, estéticamente, este urbano de 4,05 m no es feo, sobre todo desde el restyling que experimentó hace ahora un año. Si uno se pone quisquilloso, podría criticar detalles como la sensación de poca robustez de las puertas, la sencillez de los retrovisores y de las cerraduras y hasta que el depósito de carburante se abra con llave, pero son pequeños defectos que tampoco suponen mayor problema.

Además, lo importante es lo que hay debajo de la carrocería. Es verdad que el Dacia Sandero no es el coche más moderno y tecnológico del mercado, pero emplea la robusta plataforma del Renault Clio de segunda generación -también del Modus y de los anteriores Nissan Note y Micra-, que siempre se ha caracterizado por ofrecer un resultado más que aceptable en lo que a fiabilidad se refiere.

Esta plataforma ha destacado por asegurar un buen comportamiento en todos los modelos que la han llevado… y, en el caso del Sandero, el resultado también es bueno.

Dacia Sandero: así va en marcha

La suspensión emplea unos tarados un tanto blandos que le hacen balancear más de lo deseado en las curvas o si tenemos que frenar con fuerza en una situación de emergencia; al menos, aportan un plus de comodidad cuando se circula por zonas bacheadas. Sin embargo, sus reacciones son muy predecibles, y el Sandero ofrece un agarre en curva mucho más que suficiente para sus prestaciones. Da la sensación de llevar un coche ligero -y lo es: pesa 1.033 kilos-, y eso le aporta una sensación de agilidad y manejabilidad importante. Esto termina por transmitir al conductor la confianza necesaria para afrontar cualquier trayecto con seguridad.

Los frenos, por su parte, son correctos en general, y tanto el ABS como el ESP son de serie y actúan como es debido en situaciones extremas. En cuanto a la dirección, el Sandero es uno de los pocos urbanos que emplean una asistencia hidráulica en vez de eléctrica. Esto tiene la pequeña pega de que, en parado, puede resultar un poco pesada al maniobrar; a cambio, ofrece un buen tacto en carretera y resulta bastante precisa.

La herencia de Renault no queda sólo en el chasis. El motor 1.5 dCi de 75 CV y el cambio manual de cinco marchas -preciso, aunque con un tacto algo seco- también se emplean en varios modelos de la marca francesa, como el Clio o el Renault Twingo actuales. Este propulsor destaca por su buena respuesta entre 1.800 y 3.000 rpm, tanto que este Dacia parece bastante más potente de lo que dice la marca -de hecho, en la prueba de banco potencia ha entregado 91 CV-. Por eso, sus prestaciones son más que suficientes para viajar a un ritmo normal. El Dacia Sandero 1.5 dCi también se desmarca al hablar de consumo, pues consigue unos registros bastante bajos: es sencillo quedarse en medias reales de 4,5 l/100 km. Donde se aprecia mayor diferencia comparado con un Renault Clio es en los niveles de ruido o vibraciones que, sin llegar a ser algo preocupante, sí resultan más elevados. Además, el ruido aerodinámico a partir de 100 km/h también se deja notar con cierta claridad.

Con todo, el Dacia Sandero es un modelo que te da justo lo que pagas, obteniendo una nota aceptable en todos los apartados. Eso sí, en caso de que quieras adquirir una de las versiones más equipadas, es posible que encuentres modelos más interesantes por poco más.

Dacia Sandero: no hay lujos, pero tampoco está mal hecho

El diseño del salpicadero es muy sobrio, aunque algunos detalles como los cromados de las salidas de aire le dan cierta presencia. La pantalla táctil de la foto es opcional -435 euros-, y su funcionamiento es idéntico al de los modelos de Renault que lo ofrecen; por eso, su manejo requiere cierta práctica, pues exige cierta atención para usarlo en marcha.

En el interior hay pocos mandos, y todos se manejan con facilidad. Tan sólo algunos, como los mandos de los elevalunas eléctricos -ubicados en la parte inferior de la consola central-, sorprenden un poco al principio, pero no se tarda en acostumbrarse a ellos.

La instrumentación es sencilla y permite consultarla con claridad. Eso sí, su información es algo justa -no hay un reloj de temperatura del motor- y el ordenador de a bordo sólo es de serie en el acabado superior Laureate.

Por calidad, el Dacia Sandero emplea unos plásticos duros por todo el interior, aunque los que quedan más a la vista tienen un tratamiento un poco más cuidado que no los hace demasiado toscos al tacto. Además, los ajustes son buenos en cuanto a robustez, pues todos los bloques de plástico están bien ensamblados, no se mueven con facilidad y tampoco se aprecian ruidos en marcha. El tacto de los mandos es preciso y agradable.

La guantera principal ofrece una buena capacidad. Los asientos delanteros cuentan con bolsas en los respaldos, y las puertas incluyen unas guanteras correctas por espacio.

¿Interesa el Dacia Sandero con motor de gasolina?

Por 200 euros más que este 1.5 dCi -es decir, 10.500 euros-, Dacia vende un Sandero 0.9 Tce con acabado Ambiance. Este motor turbo de gasolina desarrolla 90 CV, es más rápido que el diesel y su consumo real se sitúa en 5,2 l/100 km -en la práctica, entre 6,0 y 6,5 l/100 km reales-. Eso sí, se combina con el acabado Laureate, más completo e interesante que el Ambiance del dCi de esta prueba. Interesa si no vas a recorrer más de 12.000 km al año.

¿Interesa el Dacia Sandero con más maletero?

Por sólo 150 euros más, la firma rumana ofrece un Dacia Logan con el mismo motor y acabado que el Sandero 1.5 dCi Ambiance de 75 CV de esta prueba. Comparten todo excepto el diseño de la parte posterior, algo que permite al Logan ofrecer un volumen de maletero de 510 litros.

¿Interesa el Dacia Sandero con forma de 4×4?

El acabado Stepway está basado en el Laureate, que es el más completo de la gama. A partir de él, el Stepway añade una estética que asemeja al Sandero a un todo camino. Eso sí, es sólo diseño: no incluye tracción total, ni un control de tracción más avanzado… Interesa con el motor 0.9 Tce gasolina -10.500 euros-, pero con el 1.5 dCi de 90 CV sale demasiado caro -por 12.500 euros-.

Dos coches alternativos al Dacia Sandero

Renault Clio 1.5 dCi 75 Authentique

  • 14.200 euros
  • 75 CV
  • 168 km/h
  • 14,3 seg.
  • 3,6 l/100 km
  • Maletero de 300 l.

Se trata de un Renault Clio IV, mientras que el Sandero deriva del Clio II. Por eso, y aunque no sea tan amplio, le supera en comportamiento, comodidad, posibilidades de equipamiento, insonorización, calidad… Eso sí, emplean el mismo motor y sale bastante más caro.

 

Seat Ibiza 1.4 TDI 75 reference 5p

  • 16.490 euros
  • 75 CV
  • 168 km/h
  • 13,9 seg.
  • 3,8 l/100 km
  • Maletero de 292 l.

Sigue siendo el urbano más vendido en España gracias a su gran equilibrio en todos los apartados. Sin embargo, comienza a ser ya un modelo veterano -data de 2008, y sólo ha sufrido un ligero restyling- y, frente al Sandero, resulta mucho más caro.

Datos y precios comparados del Dacia Sandero, el Renault Clio 1.5 dCi 75 CV y el Seat Ibiza

Scroll al inicio