El DS 4 no es que sea un superventas en nuestro país. Está lejos de ello. Bueno, ni en nuestro país ni en toda Europa. No es que sea mal producto, de hecho, puede calificarse de coche muy correcto, pero el trabajo iniciado por la antigua PSA de posicionar a DS como rival directo de marcas como Audi, Mercedes o BMW ha sido complicado y mucha gente no lo ha terminado de aceptar.
Los DS son coches prácticamente tan caros como aquellos alemanes, aunque en su defensa hay que decir que mejor equipados de serie. Bien, el que tenemos hoy entre manos es el DS 4 provisto de la motorización diésel de 130 CV, que convive en una gama compuesta por un par de alternativas de gasolina (una de ellas microhíbrida) y una híbrida enchufable.

Como decíamos no es un coche barato. Arranca en 35.519 euros y puede superar los 50.000 euros en las versiones más caras con mucho equipamiento y la motorización PHEV. Hay un acabado Pallas que es el básico, sobre el cual se asientan los Étoile y Antoine de Saint Exupéry. Vaya tela con el nombrecito este último.
DS 4 y su IRIS ‘ChatGPT’
El sistema IRIS del DS 4 es una especie de asistente personal a lo bestia. Es de serie, salvo en la terminación Pallas, en la que es opcional. Puedes pedirle muchas cosas. Que te proponga un restaurante de algún tipo en determinada ciudad, que te redacte un correo electrónico contando lo que sea, o hasta que le cuente un cuento a tus hijos. Todo esto doy fe de que lo hace, porque lo he visto.
Sin embargo he de reconocer que yo no lo he logrado. O al menos no he logrado todo. No me ha sabido responder a mi petición de que me resolviera una sencilla operación matemática, ya no digamos a lo de contar un cuento. No obstante, hay una serie de comandos prefijados que, si te ciñes a ellos o a alguna variación de ellos, IRIS funciona de maravilla.

Tarda algunos segundos en darte una respuesta, pero cuando lo hace lo hace de manera muy precisa y clara. Pídele, por ejemplo, que te recomiende tres restaurantes japoneses en Madrid para esta noche, y te aseguro que acertará. Por supuesto, transmite con tu voz que estás cocido de calor y ajustará el climatizador para que estés cómodo lo antes posible. Ah, para activarlo, puedes hacerlo pulsando una tecla en el radio derecho del volante o formulando el comando «OK IRIS».
IRIS es sin duda un sistema que te facilita la vida. Es bueno tenerlo, lo agradecerás en muchas ocasiones, o al menos así me pasaría a mí. Sin embargo, si soy honesto, he de decir que me esperaba un alcance un poquito mayor en sus prestaciones. Pero bueno, no olvidemos que viene de serie y que funciona bastante bien.
Así es por dentro el DS 4
Llama mucho la atención lo voluminoso del salpicadero y lo vanidoso de algunos acabados. El interior tiene tanta personalidad como el exterior. Está bien hecho aunque, francamente, determinados detalles están mejor resueltos en un Audi A3. Parece y es elegante y refinado, con mucha piel, mucho plástico blando, asientos ultra-cómodos, botones de grato tacto o, como decíamos antes, mucho equipamiento.

Por espacio interior, este compacto de 4,40 metros de largo cumple con una nota media. En ninguna cota es malo, aunque tampoco brilla en alguna. Sí tiene un buen maletero: 439 litros de capacidad.
Así va el DS 4
Si lo que buscas es el máximo confort en un compacto, deberías echar un vistazo a este coche. Si te sientes atraído por otras cualidades, como el dinamismo puro, entonces no. La suspensión del DS 4 es blandita. También lo es la dirección y la resistencia de los pedales. Es un coche para desplazarte cómodo, muy cómodo. Y no sólo tú, también el resto de ocupantes.

Con este motor anda correctamente, con 12,2 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y 203 km/h de velocidad punta vía la transmisión automática EAT8 de convertidor de par y ocho velocidades. Y gasta poquito: 5,2 L/100 km que, en la práctica, rondan los 6,0 L/100 km, no mucho más. Este bloque 1.5 BlueHDI ya había demostrado su eficiencia previamente en variopintos modelos.
DS 4: Conclusión
Por un lado hablemos del sistema IRIS. No es el asistente personal definitivo, pero funciona bien y está por delante del de la principal competencia. Por otro, tratemos el coche en sí. No es barato, nada barato, pero viene muy bien equipado de serie, tiene una fuerte personalidad estética y es uno de los más cómodos de su segmento, si no el que más.
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