Parece que los problemas y las consecuencias derivadas del escándalo de manipulación de emisiones no van a terminar nunca para el Grupo Volkswagen€ al menos en Estados Unidos, pues en el mercado europeo y en España en particular el 2015 ha sido realmente fructífero para ellos en cuanto a ventas. Desde que la EPA descubriese el pasado septiembre el fraude en los motores 2.0 TDI, se han ido sucediendo una serie de acontecimientos muy perjudiciales para el consorcio alemán –sucesiones en cargos directivos, multas, descubrimiento de más motores afectados, recortes económicos€-.
Este problema ha terminado tocando a casi 600.000 vehículos en todo el mundo, miles de ellos en nuestro país. Exactamente, la denuncia formulada por las autoridades estadounidenses tiene como móvil la instalación de dispositivos de manipulación ilegales, causantes de que los automóviles inmersos en esta trama emitieran niveles de NOx 40 veces por encima de lo permitido por las leyes medioambientales, violando así la Ley de Aire Limpio a través de su venta.
¿El resultado? Volkswagen podría verse obligada a pagar una sanción que llegase a los aproximadamente 20.000 euros al cambio por coche, superando con creces a la de los airbags de Takata, escándalo más importante de la industria hasta la salida a la luz de este. En total, la suma podría ascender a unos 1.490 millones de euros.
Como se notificó desde la compañía, a lo largo de 2016 comenzarán a ser modificados todos los motores afectados y, en Estados Unidos, además, han lanzado un programa económico de compensación. De momento, dentro de la propia empresa continúan las investigaciones sobre el conocimiento de esto para esclarecer responsabilidades. Asimismo, el Ministerio de Justicia estadounidense sigue igualmente con pruebas para dilucidar si hay más motores que se vean perjudicados por esta estafa.