Ford Focus RS: finalista del Coche del Año EVO 2016

Ford sube la apuesta en el segmento de los compactos de altas prestaciones con el Focus RS, su motor de 350 CV y su tracción a las cuatro ruedas.


Si algo ha demostrado Ford con el Focus RS es que escucha a sus clientes y a los periodistas del motor. Es uno de los modelos de este año que más ha calado entre los amantes del motor. Y es que por fin este compacto americano tiene un chasis y una tracción a las cuatro ruedas a la altura de su gran motor, el 2.3 EcoBoost de gasolina de 350 CV. De esta manera, el par motor se reparte entre todos los neumáticos a través de un sistema que uno es el típico ´power on demand´, sino que se trata de un sofisticado diferencial trasero que dará prioridad al rendimiento -puede enviar hasta el 70% a las ruedas traseras-.

La tercera generación del Focus es un modelo global y, estéticamente, este RS no es ni mucho menos un ´lobo con piel de cordero´. De hecho, puede ser tan llamativo como sus rivales más directos: el Volkswagen Golf R, el Audi RS3, el BMW M 135i xDrive y el Mercedes-AMG A 45. Así, destaca por unos paragolpes deportivos y sobredimensionados, unas llantas de aleación de 19 pulgadas, un gran alerón sobre su luneta trasera y unos prominentes escapes que ´brotan´ bajo su zaga. El habitáculo también está bien preparado, con asientos deportivos -por 1.900 euros extra puedes escoger unos baquets firmados por Recaro-.

Como hemos señalado al principio de este artículo, el encargado de mover al Ford Focus RS es un bloque de gasolina EcoBoost de 2.3 litros que entrega 350 CV de potencia. El Mustang ´básico´ utiliza el mismo, pero que queda en 313 CV; y es que el Focus RS ha recibido modificaciones en admisión, culata, turbo y línea de escape para desarrollar 37 CV más que el ´pony´. El par motor máximo es de 440 Nm, aunque durante 15 segundos puede aumentar hasta los 470 Nm. Con  estos ingredientes, el Focus RS acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y alcanza los 266 km/h.

Uno de los puntos más novedosos y llamativos es el modo Drift, destinado a aquellos conductores que quieran experimentar los derrapajes que este Focus RS es capaz de completar con éxito. Además, el modo Track es perfecto para conducirlo en circuito. Lo cierto es que este coche tiene pocas pegas, aunque una -y no leve- es su mala postura al volante. ¿Será capaz de sobreponerse a este inconveniente y ganar el galardón a Coche del Año EVO 2016?

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