General Motors podría haber manipulado también sus emisiones de NOx

La organización ambiental alemana DUH, basándose en pruebas independientes, señala a GM como culpable en un nuevo caso de trucaje de emisiones de NOx. La compañía desmiente los hechos.


Nuevas investigaciones en todo lo que rodea a la manipulación de emisiones de NOx en los motores actuales sitúan en el ojo del huracán a General Motors, más concretamente a Opel. Según unas pruebas realizadas a un Opel Zafira 1.6 CDTI por la Asociación Alemana de Ayuda Ambiental –DUH- en Suiza, este vehículo emitiría entre 2 y 4 veces más del óxido nitroso permitido por la ley en función de cuántas ruedas giren.

El coche en cuestión se matriculó en agosto de 2015 y cuenta con tan solo 6.000 km., por lo que su propulsor ha superado la homologación de las pruebas de anticontaminación Euro 6. En base a estos test, el Zafira habría emitido 80mg/km de NOx por debajo de lo permitido cuando su eje delantero –y motriz- era el que giraba; sin embargo, al girar las 4 ruedas se habrían detectado unos niveles de emisiones hasta 4 veces superiores al baremo establecido como máximo, algo que, según DUH, solo puede deberse a una manipulación intencionada.

Además, llevando a cabo más pruebas, también se ha detectado que este automóvil sobrepasa igualmente los límites legales cuando únicamente las ruedas delanteras giran a una velocidad mayor a los 150km/h, algo que podría deberse a la desconexión de la dosificación de AdBlue o del catalizador de NOx, los dos sistemas más efectivos para controlar las emisiones de este gas. En cualquier caso, no está permitido circular a esa velocidad bajo ningún concepto, lo que implicaría un dilema moral, pues en teoría nadie debería conducir ‘tan rápido’.

Toda vez Opel fue consciente de estas acusaciones, llevó a un Zafira exactamente igual que el de las mediciones de DUH a un banco de pruebas, descubriendo los valores esperados por la marca y dentro de lo permitido por la ley. Así, Opel y General Motors han desmentido categóricamente en un comunicado oficial su implicación en una manipulación de emisiones que detecte cuándo los coches estén siendo sometidos a una comprobación para reducir éstas. A la espera de investigaciones, las consecuencias podrían ser muy serias, o bien para DUH, o bien para General Motors y todo el sector automovilístico.

Según la propia marca, «el software desarrollado por GM no tiene características que detecten cuándo el vehículo está siendo sometido a una prueba de medición de emisiones. Los resultados de la supuesta prueba realizada por la Organización Medioambiental Alemana (DUH) no son comprensibles. No es justo que la Organización Medioambiental Alemana haga afirmaciones pero no facilite los supuestos resultados, a pesar de haber sido solicitados en múltiples ocasiones para hacerlos públicos.»

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