El Salón de Ginebra de 2015 es el escenario elegido por Honda para mostrar, por fin, la versión definitiva del Civic Type-R, uno de los modelos más emocionantes de su historia. La marca japonesa ya mostró hace unos meses un prototipo, el Civic Type-R Concept, que, como se ha visto, mostraba de manera muy fiel las formas de la variante de producción.
Sin duda, el diseño es uno de los aspectos que más ha llamado la atención del Civic Type-R. Tanto las formas como los diversos aditamentos están concebidos para incrementar la carga aerodinámica y reducir la elevación de la carrocería cuando se circula a elevada velocidad. Para ello, cuenta con un parachoques delantero específico y un enorme alerón en la parte trasera, además de un difusor en la parte inferior del paragolpes. Ningún detalle se ha dejado al azar; por ejemplo, una abertura en los pasos de la rueda delanteros se encarga de dejar salir el calor que se acumula en el vano motor, favoreciendo la refrigeración. Por otra parte, el sistema de frenado ha sido desarrollado por Brembo, que lo ha ajustado a los requerimientos del Civic Type R. Los discos delanteros perforados tienen 350 milímetros de diámetro y cuentan con pinzas de cuatro pistones; quedan enmarcados en unas llantas de aleación de 19 pulgadas.
El Civic Type R cuenta con tracción al eje delantero, que está dotado con un diferencial de deslizamiento limitado. La suspensión presenta con notables diferencias con respecto a la del resto de la gama Civic, incluidos unos amortiguadores adaptativos con dureza variable.
El habitáculo sigue con el estilo deportivo del exterior, con unos asientos de tipo baquet, un volante y una palanca de cambios específicos y nuevas funciones en el ordenador de a bordo, como un potenciómetro o un medidor de fuerza G. La instrumentación también es completamente nuevo y, como el resto del interior, tiene el rojo como color principal.
En cuanto al motor, el Civic Type-R dispone de un 2.0 VTEC de cuatro cilindros, dotado de turboalimentación e inyección directa. Proporciona 310 CV a 6.500 rpm y un par máximo de 400 Nm a 2.500 vueltas, que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 270 km/h. Dispone de una función, activable mediante una tecla en la consola central, que hace más rápida la respuesta del acelerador, reduce la asistencia de la dirección y aumenta un 30 por ciento la rigidez de los amortiguadores.
El Civic Type-R se pondrá a la venta en verano de 2015, y tendrá como principales rivales a modelos como el Renault Mégane R.S., el Opel Astra OPC o el Volkswagen Golf R, entre otros.