Ya se ha conseguido; los científicos han conseguido extraer de las plantas de diente de león caucho de calidad similar, suficiente para fabricar neumáticos. El mayor problema estribaba después en ver que tipo de estas plantas son las mejores para el propósito perseguido. Varios años de investigación han dado con la respuesta: la variedad rusa de la planta es de la que más caucho se extrae, su periodo vegetativo es de sólo un año tras el cual se puede cosechar, es menos delicada que el árbol del caucho y lo mejor de todo: cualquier tierra de cultivo sirve para ellas.
Lógicamente las ventajas son importantes y más para los fabricantes europeos de neumáticos: ya no dependerían de las importaciones y no pagarían tanto en transporte de su materia prima.
Detrás de estas investigaciones está el Instituto Fraunhofer de Biología Molecular y Ecología Aplicada y, junto a ellos, Continental esta montando una planta en Münster para generar caucho desde estas plantas. El proyecto fue presentado oficialmente el pasado mes de octubre y se calcula un periodo de desarrollo de 5 años.