Kia Stonic: te mostramos todos sus secretos

Aprovechando la plataforma del nuevo Kia Rio, Kia ha creado también este SUV compacto llamado Kia Stonic. No es un vehículo alto, sino que cuenta una estética con los detalles típicos de crossover, como protectores de pasos de rueda, parachoques voluminosos y raíles de techo. El techo puede ir en el color del resto el coche o en varios tonos de contraste.

En el interior del Stonic encontramos el espacio normal de un urbano y la altura del puesto de conducción no es muy elevada. El salpicadero tiene la disposición que se ha hecho común en automóviles modernos, con la pantalla multimedia de 7 pulgadas elevada aglutinando todas las funciones, incluida la conectividad ampliada con smartphones. El maletero es de 332 litros.

Con el Kia Stonic, la firma coreana pretende repetir el éxito cosechado por su hermano mayor –el Sportage-, aunque esta vez en el segmento de los todo camino urbanos. De esta manera, sus principales bazas serán un diseño atractivo, una interesante relación precio-producto y sus siete años de garantía. Con 4,14 metros de largo, se sitúa en línea con otros rivales como el Peugeot 2008 o el Renault Captur. Asimismo, tendrá que hacer frente al Hyundai Kona, un modelo similar en algunos aspectos, aunque con una plataforma distinta al Kia y la posibilidad de disfrutar de una oferta de motorizaciones más ambiciosa e incluso tracción total. El interior tiene grandes similitudes con el Kia Rio (modelo del que deriva), si bien ofrece un maletero superior –con 352 litros, son 27 litros más que el urbano-, pero queda lejos de los Opel Crossland X y Citroën C3 Aircross –con capacidades que fluctúan entre los 410 y los 520 litros gracias a una banqueta trasera deslizante-.

Tres motores para el Kia Stonic

La gama mecánica del Kia Stonic se compone de tres opciones: en gasolina dispone del 1.2 MPI de 84 CV y del tres cilindros 1.0 TGDI de 120 CV, mientras que en gasóleo existe un 1.6 CRDI de 110 CV. Todos estos bloques, salvo el menos potente, incorporan un cambio manual de seis relaciones. Las alternativas más interesantes serán las de mayor potencia. Así, los datos facilitados por la marca nos indican que el motor gasolina 1.0 TGDI acelera de 0 a 100 km/h en 10,3 segundos, alcanza una velocidad punta de 185 km/h y registra un consumo medio de 5 litros/100 km. Por otra parte, el diésel CRDI acelera en 11,3 segundos y establece una velocidad punta de 180 km/h, con un consumo mixto es de 4,2 litros/100 km.

Hemos probado los dos más potentes, y ambos tienen fuerza de sobra para viajar con soltura con cuatro adultos a bordo y equipaje en el maletero -con más solvencia en el caso del diésel-. El consumo es notablemente mayor en el 1.0 T-GDi -en torno a 2 l/100 km más-, en el que, además, puede variar mucho en función del modo de conducción. El 1.6 CRDi es más interesante si se va a realizar un elevado kilometraje anual, es bastante más ruidoso que el de gasolina.

Por otro lado, los niveles de equipamiento que conforman su gama se dividen en tres: Concept, Drive y Tech. Cualquiera de ellos incluye en su equipamiento de serie un asistente de arranque en pendiente, control de velocidad con limitador, sensor de luces, faros antiniebla, varios airbags, aire acondicionado, Bluetooth, luces diurnas de tipo LED, pantalla multimedia de 7 pulgadas, elevalunas eléctricos y conectividad Android Auto y Apple CarPlay, entre otros. El precio del Kia Stonic parte desde los 12.919 euros, correspondiente al motor de gasolina menos potente.

Chasis y tecnologías para otorgar agilidad

El corto voladizo delantero del Stonic asegura que el motor se sitúe de forma que minimice el subviraje. Además del control de estabilidad y el de tracción, cuenta con el programa VSM que incluye un reparto de frenada individual a cada rueda en frenadas de emergencia para evitar movimientos laterales; un control de frenado en curva que frena ligeramente las ruedas interiores para inscribir mejor el coche en la curva; la vectorización de par, que frena también las ruedas interiores a la curva al acelerar en apoyos fuertes para evitar subviraje; y la ayuda al arranque en pendiente.