Que un Koenigsegg sea un coche espectacular, no puede extrañar a nadie que conozca la marca. Que sus prestaciones sean excepcionales tampoco, como es lógico. Que sea un híbrido enchufable si que a lo mejor llama más la atención.
Sobre todo si hablamos de un híbrido enchufable capaz de alcanzar los 400Km/h y además de hacerlo en menos de 20 segundos. Para ello emplea nada menos que 1.500Cv, 1.100 de ellos provenientes de un espectacular V8 5.0 litros biturbo (del que dicen es el más compacto del mundo para su potencia), 215 del motor eléctrico unido al cigüeñal y otros 240Cv por cada motor eléctrico conectado a cada rueda trasera. Y más de 2.000Nm de par. No es de extrañar que con estos datos, en Koenigsegg hayan decidido prescindir de caja de cambios: no hace falta.
Su transmisión se llama «Koenigsegg Direct Drive». Empezando por el morro del coche, primero van las baterías de ión-litio desarrolladas en colaboración con Mate Rimac: 9,27kWh para 115 kilos, buen cifra si comparamos, por ejemplo con las del Porsche 918: 6,8kWh, 138Kg. A continuación un motor eléctrico, el de 215Cv se conecta, directamente al motor V8 de gasolina. Más concretamente a su cigüeñal. A la salida de este hay un embrague hidráulico que conecta o desconecta de forma inteligente esta parte de la transmisión. Y en las ruedas traseras hay un motor de 245Cv en cada una. No hay caja de cambios, por lo que el Koenigsegg Regera inicia la marca gracias a sus motores eléctricos. Alcanzada una velocidad mínima (entono a los 40Km/h) el motor central eléctrico hace de arranque para el V8 (llamado ICE por la marca, de Internal Combustión Engine) y empieza a girar a unas 600rpm. Con ello ayuda a cargar las baterías y poco más. En modo eléctrico es capaz de hacer unos 50Km y puede enchufarse para recargar.
El coche pesa unos 1420 kilos en seco, 1628 con todos los llenos necesarios para rodar. Mide 4560mm; no es un coche pequeño. Lleva un alerón trasero escamoteable fabricado en fibra de carbono capaz, junto con los otros elementos aerodinámicos que lleva, de ejercer una presión de 450kgs sobre el suelo a 250Km/h. Su chasis está realizado en fibra de carbono y aluminio, con suspensiones ajustables en altura de forma electrónica. Cuatro discos de freno de 397mm delante y 380 detrás, con seis pistones y cuatro, con los delanteros cerámicos se encargan de pararlo.
A modo de curiosidad, las dos puertas (se abren hacia arriba, girando 90º) y los dos capós están automatizados y puedes abrirlas incluso desde el smartphone. Y dentro, asientos con memorias ajustables en 8 vías, y un sistema 3G y Wifi con Apple CarPlay y una pantalla de 9″.
No hay precios, pero se rumorea que cada uno de los 80 Regera previstos cuesten alrededor de 2 millones de euros.