La matriz alemana de Volkswagen, Volkswagen AG, ha sido imputada por el juez Ismael Moreno, de la Audiencia Nacional, por delitos de fraude y contra el medio ambiente al entender que dicha matriz fue la encargada de construir los motores protagonistas de la manipulación de emisiones de NOx -escándalo también conocido como Dieselgate-. De hecho, Volkswagen AG reconoce la autoría de dichos propulsores, lo cual llevó a la Fiscalía a pedir que la empresa fuera investigada -la filial española ya estaba imputada-.
Así, el juzgado ha pedido a las autoridades alemanas mediante una comisión rogatoria que informen a Volkswagen AG y que soliciten una persona que represente a la empresa, un abogado y un procurador. Esta causa se inició después de diversas denuncias, entre las que se encontrarían la de la Asociación Internacional Antifraude para la Defensa de Afectados por Motores Volkswagen y la del Sindicato Manos Limpias. Además, los representantes de Volkswagen-Audi España también señalaron a Volkswagen AG como la compañía que construyó las mecánicas diésel afectadas por esta anomalía.
Por su parte, Volkswagen ya inició -el pasado mes de abril- los trámites para comenzar a reparar los motores diésel incluidos en el falseo de emisiones -han comenzado por el Volkswagen Golf 2.0 TDI-, y próximamente irá llamando a revisión a los demás modelos y mecánicas. En cualquier caso, la marca ha asegurado que, además de que el arreglo no supondrá coste alguno para los clientes, éste no modificará las cifras de consumo, ruido, vibraciones o rendimiento del vehículo.