El Salón Internacional del Automóvil de Tokio 2019 ha sido el escenario elegido por Mazda para presentar en sociedad al que es su primer vehículo puramente eléctrico. En este sentido, la elección del nombre no ha sido por casualidad: MX-30. Y es que este responde a la filosofía de la marca de desafiar los convencionalismo de la industria automotriz. Pasó con el MX-5 y ahora pasará con el MX-30.
Desde la firma aseguran que será fiel al ADN de Mazda, con un vehículo eléctrico atractivo, tanto a nivel exterior e interior, como a nivel de sensaciones de conducción.
Mazda MX-30: así es por fuera
El MX-30 ha sido concebido como un SUV con espacio para cinco ocupantes. Tiene una longitud de 4,39 metros, una anchura de 1,79 metros y una altura de 1,57 metros. Estéticamente, cuenta con el ya tradicional lenguaje de diseño Kodo y cuyas líneas, en cierto modo, se asemejan a lo que podemos ver en la gama SUV de la marca –CX-5 o CX-30-.
Asimismo, introduce nuevos elementos como los grupos ópticos delanteros, los cuales se fusionan con una parrilla más discreta que en los modelos actuales, unas protecciones de plástico que recorren toda la parte inferior del vehículo, el techo en diferente color o la toma de carga, situada en la parte trasera derecha del vehículo. Todo ello se completa con unas llantas de aleación de 18» calzadas con neumáticos en medida 215/55R18.
Mazda MX-30: así es por dentro
Por su parte, el interior va a ser la zona de mayor cambio con respecto a los modelos que hay actualmente en el mercado. Por ejemplo, la consola central dispone de dos pantallas, una en la parte superior y otra junto a la palanca de cambios. El tablero de instrumentos va a contar con otra pantalla, amén de otros indicadores analógicos. Según detalla Mazda, se están utilizando materiales ecológicos que reemplazan al cuero, como es el caso del corcho.
El acceso al interior será especialmente cómo gracias a unas puertas traseras de apertura inversa -tipo ‘suicida’- que no cuentan con marco central y que contribuyen a estilizar el conjunto.
Mazda MX-30: motor
Bajo el capó, el Mazda MX-30 confía en un motor eléctrico síncrono de imanes permanentes bautizado como e-SKYACTIV. La potencia no ha sido revelada aún por la firma nipona, pero se sabe que estará asociad a una batería de ión-litio de 35,5 kWh de capacidad. Esto le permitirá al vehículo obtener una autonomía de hasta 200 kilómetros.
Siguiendo con la parte técnica, el MX-30 estrenará varias soluciones realmente innovadoras: un sistema de sonido electrónico para el interior, que se sincroniza con el par motor en frecuencia y presión de sonido, y que tiene como objetivo evitar variaciones bruscas en la velocidad del vehículo. Tampoco faltarán el sistema G-Vectoring Control Plus, optimizado en esta ocasión para la unidad eléctrica.
El Mazda MX-30 ya se encuentra disponible para pre-venta en varios mercados de Europa, entre ellos España, y se pondrá a la venta a mediados de 2020.
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