El nuevo Mercedes-AMG Project ONE, que se ha presentado esta semana en el Salón de Frankfurt, es, sin exagerar, un Fórmula 1 convertido en un vehículo de calle. Lo es por sus prestaciones, por su tecnología, por su diseño y porque usa un motor muy similar al W06 con el que Lewis Hamilton fue campeón del mundo de Fórmula 1 en el año 2015. Así, como lo lees, este nuevo prototipo de Mercedes AMG, que alcanza los 1000 CV de potencia, esconde bajo su capó un motor con tecnología híbrida que ya se ha usado con éxito en la Fórmula 1.
El deportivo biplaza, uno de los más deseados en el Salón de Frankfurt, quiere conmemorar los 50 años de vida de AMG por todo lo alto. Para ello, han diseñado un hypercar con un minucioso estudio aerodinámico por el que el coche disfruta de un fondo plano, con unos canales tipo venturi en el capó delantero que pegan el coche al suelo y aumentan el flujo de aire a la aleta central, que se encarga de estabilizar el conjunto a alta velocidad.
La parte frontal del nuevo Mercedes AMG presenta una imagen muy agresiva en la que destaca un morro afilado y muy bajo en el que el logo AMG preside la parrilla y la estrella de la marca se sitúa dibujada sobre el capó delantero. Mirar de frente a este nuevo hypercar impresiona tanto como lo hace ver uno de los monoplazas que compiten en las 24 horas de Le Mans.
En la vista lateral destacan de forma clara la toma de aire en el techo, un largo conducto de fibra de carbono que permite respirar al motor V6 de 1.6 litros, y la aleta central claramente inspirada en los coches de Fórmula 1.
En la trasera encontramos la parte bajo mi punto de vista más agresiva del coche. El AMG Project ONE impresiona por su deflector de aire, por la gigantesca salida de escape en posición central y por las proporciones de una trasera que parece cortada con cuchillo jamonero, por la finura y maestría que rebosa.
Además de un difusor de fibra de carbono, tenemos un enorme spoiler que actúa como aerofreno. El splitter delantero es móvil y las rejillas de ventilación activas situadas en el eje delantero también se encargan de lograr el perfecto equilibrio aerodinámico.
Y la joya del Mercedes-AMG Project ONE es… su motor
La unidad de potencia se compone un motor térmico y cuatro motores eléctricos. El primero es un V6 de 1,6 litros, sobrealimentado con un turbocompresor con asistencia eléctrica. Es capaz de girar a 11.000 rpm y entrega una potencia superior a 680 CV. Esta mecánica, asociada con cuatro propulsores eléctricos, ofrece más de 1.000 CV de potencia y está combinada con una transmisión automática, de ocho velocidades, con manejo secuencial.
Dos de los cuatros motores eléctricos que monta este Fórmula 1 de calle están ubicados en las ruedas delanteras y desarrollan unos 160 CV de potencia, otro está posicionado a la salida del cigüeñal, mientras que el último funcionaría como un turbocompresor eléctrico. En total, a las ruedas traseras llegan unos 670 CV. Además, estos motores eléctricos podrán recuperar hasta el 80% de la energía de la frenada para alimentar a la batería situada bajo el puesto de los dos pasajeros. Es decir, utilizará una tecnología de recuperación de energía muy similar a la utilizada en los monoplazas de Fórmula 1.
Una interesante innovación es que los muelles del árbol de levas no son mecánicos, son neumáticos. Pistones y bielas están construidos con una aleación especial, capaz de soportar la fricción que generan su altísimo régimen de giro.
La tecnología usada en este motor, llegada directamente de las pistas del Mundial de Fórmula 1, permite que el nuevo AMG Project ONE alcance unas cifras de infarto: más de 1.000 caballos de potencia, velocidad máxima por encima de los 350 km/h y una capacidad de aceleración de 0 a 200 km/h en menos de 6 segundos.
El vehículo cuenta como es lógico con diferentes modos de conducción, desde el puramente eléctrico en el que solo funcionan los motores del eje delantero, en el cual cuenta con una autonomía de 25 kilómetros, hasta el modo más deportivo en el que todos los motores a uno son capaces de rendir al máximo para conseguir los mejores tiempos por vuelta.
El interior también nos recuerda a un coche de pura competición
En su interior nos encontramos dos baquets de fibra de carbono fundidos en el monocasco, dos pantallas TFT de 10 pulgadas – una de ellas dedicada a la instrumentación, la otra al centro de infoentretenimiento – y un volante cuadrado, muy similar al que Hamilton usa en su monoplaza. Un volante forrado en Alcantara – en el que el logotipo de Mercedes casi parece un polizón – será el único lugar desde el que podremos controlar la gran multitud de funciones de nuestro hiperdeportivo. La fibra de carbono del chasis monocasco del Mercedes-AMG Project One es visible en todo el habitáculo, en el túnel central, en el volante.
«El Mercedes-AMG Project ONE es el primer bólido de Fórmula 1 con homologación para circular por las vías públicas. Nuestro grupo híbrido de alta eficiencia, procedente del automovilismo deportivo, configura una mezcla fascinante de prestaciones y eficiencia con el eje delantero con propulsión eléctrica», ha comentado Ola Källenius, miembro de la Junta Directiva de Daimler AG responsable de Investigación del Grupo y Desarrollo de Mercedes-Benz Cars, en la presentación del prototipo de Mercedes AMG en el Salón de Frankfurt.
El Mercedes-AMG Project ONE es de momento un prototipo, aunque el equipo de desarrollo trabaja intensamente para hacer realidad esta visión en un vehículo para la carretera. Quizá no estemos tan lejos de ver una nueva hornada de Mercedes-AMG de calle con estos sistemas de propulsión hasta ahora reservados a la competición del más alto nivel.