Después de meses de especulaciones y teasers, por fin conocemos la imagen definitiva del primer modelo 100% eléctrico de Mercedes. Se trata del Mercedes EQC, un todocamino que tiene por delante la misión de plantarle cara al pionero de este segmento, el Tesla Model X, así como al recién estrenado Jaguar I-PACE. Algo más tarde llegará otro competidor, el Audi e-tron, para seguir añadiendo picante a un mercado que ha comenzado a crecer por el lado más premium de la balanza.
Diseño del Mercedes EQC
Estéticamente, este SUV eléctrico recuerda a algunos de los últimos modelos de la compañía, especialmente al nuevo Clase A. Esto se traduce en unas líneas muy fluidas, superficies limpias y un diseño general minimalista, sin grandes estridencias. Lo más llamativo es la enorme parrilla frontal, con unos grupos ópticos delanteros perfectamente integrados, así como una banda luminosa que recorre toda la anchura del vehículo. En la zaga, este detalle lumínico se prolonga por el portón del maletero para remarcar la presencia y la anchura del SUV.
El aspecto minimalista del exterior se traslada al habitáculo, que se caracteriza por su limpieza y, como no podía ser de otra manera, por su carácter futurista. Así, encontramos detalles cromáticos en color azul, una enorme instrumentación digital, materiales de calidad como cuero o metal, superficies brillantes en acabado black panel… y elementos de asistencia y confort como un sistema de preclimatización del habitáculo o una versión optimizada del sistema multimedia MBUX.
Por dimensiones, el nuevo Mercedes EQC se sitúa entre los actuales Mercedes GLC y Mercedes GLE. Y es que con sus 4,76 metros de largo, es una opción intermedia entre ambos modelos de la actual familia de Mercedes, así como de sus principales competidores, ya que se ubica por debajo del Tesla Model X (5,05 m) pero por encima del Jaguar I-PACE (4,68 m).
Mercedes EQC: 404 CV y 450 km de autonomía
El Mercedes EQC ha sido desarrollado como un SUV de tracción total gracias a la incorporación de un motor eléctrico en cada uno de los ejes. Las baterías se ubican justo debajo del habitáculo gracias al empleo de una nueva plataforma para vehículos eléctricos -con suelo plano-, una configuración ya utilizada por sus competidores. Ambos propulsores desarrollan una potencia total de 300 kW, equivalente a 404 CV, con una cifra de par nada despreciable: 765 Nm. Gracias a esta combinación mecánica, el EQC es capaz de alcanzar los 180 km/h de velocidad máxima y de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos. Una cifra muy aceptable, pero que se sitúa por debajo de las prestaciones de sus rivales -4,8 segundos para el Jaguar y 3,1 para el Tesla-.
El encargado de mover el vehículo es una batería de iones de litio con una capacidad de 80 kWh y 650 kg de peso -tiene una garantía de ocho años o 160.000 km, lo que antes ocurra-. Mercedes ha homologado una autonomía de 450 km, aunque en condiciones reales de circulación podría situarse en el entorno de los 380-400 km. Tiene cinco modos diferentes de conducción: Comfort, Eco, Max Range, Sport e Individual.
Para realizar la recarga, el Mercedes EQC viene con un cargador OBL con una potencia de 7,4 kW, con el que podremos cargar el vehículo en una toma doméstica o en una estación pública. Al mismo tiempo, la marca alemana comercializará su propia estación de carga doméstica, bautizada como Mercedes-Benz Wallbox, con la que se podrá reducir de manera significativa el tiempo de carga. Asimismo, el EQC permitirá recarga rápida mediante corriente continua con una potencia máxima de 110 kW. Con ello podremos conseguir el 80% de la autonomía en apenas 40 minutos.