El Ayuntamiento de Madrid consigue, gracias a la activación del protocolo de altas emisiones, tanto beneficios medioambientales como económicos. La contaminación en Madrid, además de ser un motivo de preocupación para la población general, también es un modo de financiación para las instituciones.
La falta de lluvia, la escasez de rachas fuertes de viento, el uso de las calefacciones y el tráfico rodado están dejando un enero negro para la contaminación en Madrid. Apoyado en el protocolo de actuación para episodios de contaminación por dióxido de nitrógeno, el Ayuntamiento de la capital ha activado alguno de los escenarios previstos en 10 de los 18 primeros días de enero de 2019, una situación que podría prolongarse en el tiempo si atendemos a las previsiones meteorológicas de los próximos días. De estos 10 días, ocho se han correspondido al escenario 1 -mañana, 18 de enero, volverá a estar activo- y dos al escenario 2.
El episodio 2 del protocolo, activado los días 16 y 17 de enero, es el primero que contempla restricciones al tráfico, ya que prohíbe la circulación a los vehículos sin etiqueta por la M30 y la almendra central de la ciudad. Este escenario se contempla en el momento en el que haya dos días consecutivos con superación del nivel de preaviso o 1 día con superación del nivel de aviso.
La efectividad de este segundo escenario se concreta en la reducción de la contaminación en un 6,3% en la M30 y un 9,6% en la almendra central, según datos aportados esta misma mañana por la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre. A su vez, aumenta el respeto por el límite de velocidad en la M30 en los días de protocolo -se reduce a 70 km/h desde el escenario 1-. El consistorio informa que la velocidad media en esta vía se situó el miércoles 16 de enero en 72 km/h. Se concluye entonces que las actuaciones propuestas por el Ayuntamiento hacen reducir la contaminación en casi un 8% respecto a un día en el que no se limita la circulación.
Las sanciones, un ingreso extra para las arcas municipales
Si la activación de los distintos escenarios tiene un impacto directo en la reducción de los niveles de dióxido de nitrógeno, igual de reseñable es el beneficio que el Ayuntamiento obtiene de las sanciones impuestas por su incumplimiento. Y es que no atender lo descrito en el protocolo anticontaminación acarrea una sanción económica en todos los casos. Una de las faltas más repetidas es la de no respetar el límite de velocidad a 70 km/h en la M30. También se han observado, durante los días con escenario 2, errores en la entrada a la almendra central de vehículos sin etiqueta, así como en el estacionamiento en la zona SER de vehículos sin distinto CERO o ECO.
Si cogemos los datos del 12 de diciembre de 2018, primer día que se activó el escenario 2, dicha jornada se impusieron un total de 7.221 sanciones. Si tenemos en cuenta que la cuantía económica de cada multa es de 90 € -45€ con pronto pago- esto se tradujo en un ingreso potencial de 649.890 € para las arcas municipales -324.945 si todos los infractores se acogieran a la reducción del 50%-. Todo parece indicar que estas cifras se irán reduciendo en la medida en que los ciudadanos se familiaricen con la normativa. De momento no se conocen los números de los días de enero.
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