Anfac apuesta por prohibir el acceso a las ZBE de los coches sin etiqueta en dos años

Anfac, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones ha presentado hoy, a través de su director general, José López-Tafall, y su directora del Área Industrial y Medio Ambiente, Arancha García; su Propuesta para las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).

Se trata de un conjunto de medidas “pensadas para que se complementen y refuercen entre ellas”, según López-Tafall, que buscan como objetivo una implantación práctica de las Zonas de Bajas Emisiones. Hay que recordar que a lo largo de 2023 deberán implantar estas zonas todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, los territorios insulares y aquellos municipios de más de 20.000 habitantes que superen determinados límites de contaminación. Algo que, según esta asociación, afectará al 53% de la población española.

Teniendo esto en cuenta, Anfac aboga por “un modelo de movilidad propio, multimodal y sostenible” y que, según sus dirigentes “busca la máxima eficiencia en el aprovechamiento de las distintas soluciones sostenibles de transporte, incluido el vehículo privado”.

Así, López-Tafall señala que “Las ZBE pueden contribuir a mejorar la calidad del aire y reducir el impacto sobre el cambio climático. Pero la aplicación práctica del modelo diseñado, en el Real Decreto por el Ministerio para la Transición Ecológico depende de la decisión de cada municipio. Nuestra propuesta pretende ser una aportación más a esa decisión, mostrando un modelo claro de mejora de la calidad del aire pero, también, compatible con el vehículo limpio y el derecho de los ciudadanos a elegir libremente cómo desean moverse”. E insiste: “no podemos construir un modelo de Zonas de Bajas Emisiones basado en una jerarquía anti-vehículos, algo que no es realista para las necesidades de los ciudadanos”.

1 de cada 3 vehículos que circulan por España no podrá acceder a las ZBE

En cambio, y según la asociación de fabricantes, el modelo de creación de las ZBE debe basarse en “criterios homogéneos” que permitan “avanzar en la renovación del parque, mejorar la calidad del aire y acelerar el camino hacia la electromovilidad, primando, entre otros, el despliegue de la infraestructura de recarga de acceso público”.

Restricciones de acceso a las ZBE para los modelos más contaminantes

Según un informe de Ideauto para ANFAC, el 47% de los vehículos que circularon por nuestras carreteras y calles en 2022 tiene más de 15 años de antigüedad y esta cifra se eleva hasta el 63% en los coches de más de 10 años. Además, 6 de cada 10 vehículos que circulan en España son de los más contaminantes. Concretamente, el 29,5% del parque circulante de turismos (sin incluir motocicletas) no tiene etiqueta y el 31,2% cuenta con la etiqueta B. Según Anfac, estos vehículos suponen “el 90% de las emisiones de NOx y partículas”.

Por otro lado, el 34,5% del actual parque de vehículos tiene la etiqueta C, mientas que sólo el 4,0% cuenta con la etiqueta Eco y únicamente el 0,9% dispone de la Cero.

Es por esos datos que desde la asociación señalan que “ las posibles restricciones de acceso, circulación o estacionamiento en la Zonas de Bajas Emisiones deberían centrarse en estos vehículos y siempre con una previsión que permita al ciudadano tener visibilidad a futuro”.

En concreto, eso se traduce en una de las 10 propuestas que ha presentado Anfac, sin duda la más polémica y que solicita la restricción de acceso a las  ZBE a los vehículos sin etiqueta en dos años (algo que ya ocurre en Madrid y su ZBE) y aquellos con etiqueta B pasados cuatro “después de la publicación de la ordenanza de movilidad que regule las ZBE”.

En el documento presentado por esta asociación, ya se indica que “las medidas propuestas […]en lo relativo a las restricciones de acceso y circulación deberían ser más flexibles o plantear un calendario de aplicación más gradual en las ciudades de menor tamaño” pero, preguntado por esta propuesta durante el acto, José López-Tafall, ha querido indicar que se trata de una propuesta “marco” que habría que adaptar y “aplicar a cada municipio”.

Y que lo primero que deberían hacer estos es “analizar su parque” [para adaptar esta medida]. Aún así, señalaba que se trata de plazos “razonables” si hay que modernizar el parque y que se trata de “marcar un plazo lo suficientemente amplio para el ciudadano se planifique” y no tan lento como para que las medidas no causen un efecto palpable.

El resto de medidas: más restricciones, más puntos de recarga para eléctricos, fiscalidad favorable…

El documento de Anfac (que puedes consultar al completo aquí) aboga además por otras nueve medidas. Las primeras pasan por la regulación del precio del Servicio de estacionamiento regulado en las ZBE en función del etiquetado de los vehículos (los vehículos C tendrían una tarifa base y aquello con la etiqueta Cero no pagarían por aparcar) y por establecer requisitos para que los nuevos taxis o VTC fueran preferiblemente vehículos con etiqueta Cero. El mismo requerimiento debería solicitarse para la implantación de nuevas flotas de car sharing o la ampliación de las actuales.

Otras medidas pasan por regular el transporte profesional en pro de la transición hacia vehículos más ecológicos. Así, estos últimos tendrían posibilidad de realizar carga y descarga durante las 24 horas del día, mientras que aquellos que contaminaran tendrían limitaciones al respecto. Lo mismo ocurriría con el acceso, ya que los vehículos ligeros (igual o menor a 3.500 kg) sin etiqueta tendrían restringido el acceso a las ZBE pasados dos años de la publicación de la ordenanza municipal… y aquellos con la etiqueta B, pasados cuatro años.

En cuanto a los vehículos pesados (con una masa máxima autorizada de más de 3.500 kg) la restricción de acceso a las ZBE de aquellos sin etiqueta debería tener lugar pasados cinco años desde la publicación de la ordenanza, y a los siete años en el caso de aquellos con etiqueta B.

Como ocurría con las restricciones de acceso de los turismos, estas, señala Anfac, que “deberán ser más flexibles o plantear un calendario de aplicación más gradual en función de la tipología de ciudad”. Además, para favorecer esta transición, los fabricantes de vehículos proponen incentivos municipales para la renovación de las flotas, medidas fiscales que favorezcan su uso, un despliegue de infraestructura de recarga dentro del municipio que permita su carga rápida u otras medidas como “bonificaciones en el aparcamiento regulado” y “preferencia para el uso de los aparcamientos de carga y descarga”.

Las últimas medidas propuestas por Anfac pasan por la homogenización de las distintas señales en todas las ZBE, por la transición hacía los vehículos eléctricos de las flotas municipales (ya sea de transporte público o de vehículos oficiales), por el aumento de los puntos de recarga y por la existencia de una autoridad supramunicipal que vigilara la coordinación en la implementación de las distintas ZBE y que, asimismo, velara por la necesaria intermodalidad del transporte.