Se llama Opel Rocks e-XTREME, calificativo que no le viene mal porque otra cosa no pero, extremo, es. Sobre la base del Opel Rocks-e, Opel lanzó un concurso (#OpelDesignHack) para su comunidad Opel que permitía diseñar un coche que posteriormente la marca fabricaría. Como ejemplar único, eso sí. Es decir, no creas que vas a poder ir con esto por la calle.
El ganador es este prototipo, que es una versión del Rocks altamente modificada. Destaca el enorme alerón, la jaula antivuelco a la vista, las vías ensanchadas, los neumáticos de tacos o la suspensión creada por el especialista H&R, con amortiguadores de competición y muelles 50 mm más altos.
El Opel Vizor frontal integra luces led bifuncionales (intermitente y diurna) y está fabricado por impresión 3D al igual que los guardabarros, los cuales están construidos en un polímero de nylon que se llama PA12 y que al parecer es muy resistente a la par que flexible ante una torsión. Para ello se ha contado con la colaboración de la compañía especialista 4D Concepts GmbH.
Opel no ha hablado de su motor, batería y demás, así que deducimos que en esta parte no hay novedades, conservando la misma configuración que el Opel Rocks-e, que a su vez es la misma que la de los Citroën AMI y Fiat Topolino.
Por tanto, equipa un motor eléctrico de 8,2 CV y una batería de 5,5 kWh de capacidad que le brinda una autonomía homologada de 75 km. Está homologado como cuadriciclo ligero (categoría L6e), de modo que no hace falta permiso B para conducirlo (sólo la licencia AM) y su velocidad máxima está limitada a 45 km/h.
No soy muy de coches eléctricos y mucho menos de cuadriciclos, pero el Opel Rocks e-XTREME tiene desde luego una pinta tan estrambótica que me encantaría ponerme a sus mandos un ratito.