Peugeot ha presentado el 208, un urbano de 3,96 metros de largo que sustituirá al 207. De inicio, el nuevo modelo se pondrá a la venta con motores gasolina 1.4 y 1.6 VTI de 95 y 120 CV; mientras que, en diesel, recurrirá a los conocidos propulsores 1.4 HDI de 68 CV y 1.6 e-HDI con 92 CV -la opción más equilibrada de la gama- y de 115 CV. La gama se compondrá por tres acabados: Access -básico-, Active -intermedio- y Allure -superior-. En verano, la gama se ampliará con tres nuevos motores de gasolina: un 1.0 VTI de 68 CV, un 1.2 VTi de 82 CV y un 1.6 THP de 156 CV.¿Una curiosidad? De inicio, no contará con descuentos… pero como oferta de lanzamiento, la firma francesa entregará a todos una unidad del acabado inmediatamanete -superior- a todo el que adquiera un 208. Por ejemplo, si adquieres un 1.6 HDI de 92 CV en acabado Active, te entregarán 1.6 HDI de 92 CV en acabado Allure sin sobrecoste.
Además, Peugeot ofrecerá dos acabados destinados a un uso profesional: Bussines Line y Bussines Line Pack.
A simple vista, el 208 es más atractivo, moderno y redondeado que su antecesor… sin embargo, lo más llamativo es que ha encogido siete centímetros respecto al 207 -4,03 m de largo-. De modo, que Peugeot ha pasado de tener uno de los urbanos más grandes del segmento, a uno de los más -pequeñitos-.
El interior del 208 resulta más original gracias a su instrumentación elevada, su pequeñísimo volante -de forma ligeramente elíptica- o la gran pantalla táctil de la consola central que es de serie a partir del acabado Active -las unidades que no la equipen incluirán un equipo de audio convencional-. La postura al volante es muy cómoda, gracias a los buenos asientos; sin embargo, el volante -oculta- parte de la información de la instrumentación y el reposabrazos puede resultar molesto al cambiar de marcha.
En cuanto a las plazas traseras, son comparables a la de modelos casi 10 cm más largo -e, incluso mejores por anchura-. Eso sí, en las unidades equipadas con el techo panorámico opcional la altura al techo se reduce en cuatro centímetros. El maletero, por su parte, con 285 litros es correcto.
Además, después del verano ofrecerá la opción de las Peugeot Connect APPS; 10 de aplicaciones de funcionamiento similar a la de los i-Phone que informan acerca del precio de carburante, la autonomía… su precio será de 350 euros durante el primer año y 150 a partir del segundo año.
Durante la presentación, tuvimos oportunidad de probar, las versiones 1.6 VTI gasolina de 120 CV y el 1.6 e-HDI diesel de 115 CV. El primero tiene es suave y resulta muy agradable para circular a ritmo tranquilo… sin embargo, para conseguir sus máximas prestaciones hay que -estirarlo- por encima de 3.500 rpm… algo que perjudica el consumo -homologa 5,8 litros, aunque es fácil ver en el ordenador cifras de 8 l/100 km-. Además, está aparejado a una caja manual, de sólo cinco velocidades con largos recorridos de palanca y un tacto poco preciso.
Por su parte el 1.6 e-HDI no es una mecánica especialmente refinada -en frío -suena- a diesel-, pero que destaca por la contundencia de su respuesta sus buenas prestaciones y su bajo consumo –3,8 l/100 km-. Mención especial merece el Stop/Start: detiene el motor por debajo de 20 km/h y es tan rápido y suave que cuesta percibir cuando actúa.
En cuanto al chasis, al ser un vehículo muy ligero, el 208 entra con una gran facilidad en los giros, su carrocería no balancea demasiado y resulta muy ágil enlazando curvas. A cambio, no ofrece tanto aplomo en autopista como, por ejemplo, un Seat Ibiza.