Fernando Alonso, Monza y los milagros

El Gran Premio de Italia del pasado fin de semana se saldó con el afianzamiento de Alonso como líder del mundial: Ahora su rival más cercano es Lewis Hamilton, a 37 puntos. Así vivió la carrera nuestro enviado especial.Como a las casualidades, a los milagros hay que ayudarlos. Hay que forzarles a que se hagan […]


El Gran Premio de Italia del pasado fin de semana se saldó con el afianzamiento de Alonso como líder del mundial: Ahora su rival más cercano es Lewis Hamilton, a 37 puntos. Así vivió la carrera nuestro enviado especial.
Como a las casualidades, a los milagros hay que ayudarlos. Hay que forzarles a que se hagan realidad. Y siempre, hay que hacerlo poniendo todo lo que está a disposición. Todo el talento. Todo el saber hacer. En Monza, después de dos días repletos de problemas mecánicos inusuales, el domingo se acercaba amenazante para Fernando Alonso y Ferrari. Pero sortearon el obstáculo de manera brillante, aumentando la distancia con los perseguidores en el campeonato, y con una carrera menos por disputar hacia el trepidante final de campeonato. Llegaron al podio saliendo décimos en la parrilla.

En Monza, allí donde en 1988 se obró un verdadero milagro cuando los McLaren vieron como se les escapaba la única carrera de esa temporada (si, ganaron todas las restantes€) se volvieron a alinear ciertos planetas y algunas naves, guiadas por gladiadores a los que solo les vale la victoria final, se vinieron arriba. Se envalentonaron. A Alonso y a Ferrari, con un Felipe Massa que acechaba débilmente a los poderosos McLaren, solo les valía la heroica. Esperaron algo de milagro. El resto lo pusieron ellos.

Después de esos dos días de temores y problemas, en el GP de Italia el coche de Alonso no se averió, y el piloto estuvo impecable. Avanzó con cautela en los primeros metros y ya estaba octavo a las primeras de cambio. Luego vino la lucha con Michael Schumacher y la primera batalla ganada. Mas tarde, se encontró con Vettel y con él, la posibilidad de demostrarle cara a cara que es mas que el alemán, cuando se trata de gestionar un coche de similares prestaciones. Vettel también sabía que Alonso venía a por nota cuando estaba detrás de él. No habrá pensado bien la maniobra de la polémica, porque sabía que no podía contenerle.

La misma medicina le voy a aplicar, pensó seguramente Vettel. En 2011, Alonso le había jugado una mala pasada y el alemán se la devolvió este año. La diferencia estuvo, como bien apuntaba Alonso, en que a Vettel le penalizaron, mientras que con el no lo habían hecho. La debacle final del hombre de Red Bull se plasmó cuando su coche le dejó tirado en plena recta de meta. Fin de trayecto.

Después del tercer puesto de Monza, Alonso tiene el tercer Mundial mas cerca. Le queda mucho camino por recorrer, porque sabe que no pelea contra rivales menores. Lo bueno es que entre ellos, se van alternando en las victorias mientras el no puede acceder a ellas. En Monza se especulaba con un milagro parecido al de Valencia, cuando brilló en casa y ganó espectacularmente. Pero el podio del GP de Italia no ha sido menos. Tiene tanto de milagro como lo visto en Valencia hace mas de dos meses. El resto, como hizo en Monza, lo puso él, y su primer título con Ferrari está mucho más cerca.

Scroll al inicio