El Kia Ceed es un compacto de cinco puertas y 4,31 metros que comparte plataforma y mecánicas con el Hyundai i30. Tiene un aspecto más deportivo que el de muchos de sus rivales, gracias a las formas de sus faros y sobre todo a la forma de sus paragolpes. A diferencia del anterior Ceed, el nuevo ya no se ofrecerá con carrocería de tres puertas. En octubre llegará la variante familiar Sportswagon y, en 2019, una nueva variante familiar y deportiva Shootingbrake. Kia también ha confirmado la llegada de una cuarta carrocería a finales de 2019, pero aún no ha desvelado de qué tipo será.
Así es la gama
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De inicio, el Ceed está disponible con tres motores de gasolina y dos diésel. Los de gasolina son un 1.4 de 100 CV, un 1.0 T-GDI de 120 CV y un 1.4 T-GDI de 140 CV. En diésel hay dos variantes del motor 1.6 CRDi con 115 y 136 CV. En 2019, las dos versiones diésel también podrán ser microhíbridos gracias a un sistema eléctrico de 48 voltios en ve de uno de 12 voltios como ahora. Este sistema tendrá capacidad para ayudar a que el vehículo se mueva una vez ya esté en marcha, por lo que deberían poder llevar la pegatina Eco para poder entrar en las grandes ciudades con restricciones al tráfico por contaminación.
Todos los motores van asociados a un cambio manual de seis marchas y tracción delantera. Además, las versiones 1.6 CRDi de 136 CV y 1.4 T-GDI pueden llevar una caja de cambios automática de siete velocidades y doble embrague. Sólo las versiones automáticas cuentan con un botón Sport que modifica la respuesta del cambio, la dureza de la dirección y la sensibilidad del acelerador.
Por dentro
El interior cuenta con unos materiales similares a la de la mayoría de sus rivales: blandos en la parte superior y más duros en la zona inferior y más alejada de las manos. En general, son agradables y tanto sus ajustes como sus remates están bien cuidados. Donde el Ceed nos ha gustado bastante es en lo que a ergonomía se refiere: es fácil dar con la postura ideal volante, los asientos cómodos y sujetan lo suficiente y no se han pasado quitando botones para integrarlos en la pantalla central. En Kia siguen apostando por los clásicos botones, algo mucho más práctico y seguro a la hora de manipularlos en marcha.
La pantalla táctil central queda reservada para la radio o el navegador y, además de ser bastante precisa, responde con suficiente precisión. La instrumentación cuenta con un ordenador de a bordo muy completo y, en 2019, se ofrecerá en opción una instrumentación completamente digital y configurable.
Por espacio, el Ceed también se sitúa por encima de la media en cuanto a maletero, gracias a sus 395 litros. Las plazas traseras también son amplias, si bien son mucho mejores para dos personas que para tres, algo también habitual en este segmento.
Kia Ceed 2018: así va
En marcha, lo que más nos ha gustado del Ceed es su comportamiento. En Kia han trabajado principalmente en el tarado de la suspensión y en el tacto de la dirección. El resultado es un modelo que, al principio, puede parecer que va a ir demasiado blando viendo lo suave que resulta al pasar, por ejemplo, por un badén. Sin embargo, la suspensión contiene muy bien el balancero de la carrocería, y se recupera con rapidez cuando se endereza la dirección, algo que le permite ser bastante ágil en los cambios de dirección incluso a ritmo elevado.
Además del buen trabajo de la suspensión, el Ceed se beneficia de un eje delantero ágil, que permite guiar con precisión al coche, y a un tren trasero muy noble que rara vez tiende a mostrar reacciones bruscas o delicadas. La dirección también ha mejorado; se muestra suficientemente precisa y su tacto es bastante bueno.
En cuanto a los motores, hemos tenido ocasión de probar el 1-0 T-GDI, el 1.4 T-GDI y el 1.6 CRDi de 136 CV. El 1.0 T-GDI de 120 CV ya tiene unas prestaciones más que suficientes par moverse sin mayor problema. Sólo por debajo de 2.000 rpm se muestra un poco más perezoso, y mientras nos mantengamos por debajo de las 3.500 rpm –margen en el que responde muy bien-, el consumo es bastante razonable.
El 1.4 T-GDI de 140 CV se muestra más contundente y, también gracias a sus cuatro cilindros –el 1.0 tiene tres– también empuja con más ganas por debajo de 2.000 rpm. Mientras que el 1.4 tarda 8,9 segundos en pasar de 0 a 100 km/h, el 1.0 T-GDI necesita 11,1 segundos en la misma operación. Su consumo, a cambio, también es superior: 5,9 l/100 km según datos oficiales en vez de los 5,5 l/100 km del 1.0 T-GDI. El 1.6 CRDi de 136 CV tiene muy buena respuesta y ni vibra ni suena demasiado. Es, en general, un motor muy agradable, más que los dos de gasolina por su forma de responder. Sus prestaciones puras son algo peores que la del 1.4 T-GDI –tarda 1,2 segundos en pasar de 0 a 100 km/h-, pero es lógicamente mejor en consumo: 4,3 l/100 km según datos oficiales.
¿Y el precio?
En el momento de esta prueba, Kia aún no había comunicado los precios del nuevo Ceed, si bien se espera que el nuevo modelo resulte entre 500 y 1.000 euros más caro que el anterior, en función de la versión. El aumento de precio también va acompañado de algunas mejoras en el equipamiento de serie, aún por definir. Todo ello le seguirá situando a la altura del Ford Focus, el Opel Astra, el Peugeot 308…
