De 1953 a 1980, Seat fabricaba bajo licencia modelos de Fiat. En 1968, se presentó el Seat 124 -derivaba del Fiat 124-: disponía de un motor de 1.197 cc y 60 CV, y un precio de salida de 144.507 ptas. Un año más tarde, en mayo de 1969, se lanzaría el 1430 -1.430 cc y 70 CV-, por 168.630 ptas. Este último costaba sólo 3.000 ptas menos que el lujoso Seat 1500 -75 CV-, pero el 1430 era más rápido.
Su evolución
En abril de 1970 se sumó la carrocería familiar; y en septiembre de 1971, el 1430 introdujo una nueva parrilla en negro y los cinturones de seguridad delanteros.
En marzo de 1973, se incrementó la potencia del motor en 5 CV e incorporó seis rejillas sobre el paragolpes delantero para mejorar la refrigeración. Más tarde, aparecieron dos versiones más potentes: de 1.600 cc (1973), y 1.800 cc (1974). Fue el coche preferido por los ladrones, dadas sus prestaciones.
Éxito en competición
En 1970, los pilotos Lezcano y Del Val participaron en el rally Londres-Méjico a los mandos de un 1430.
Jorge de Babler ganó el título de campeón de rallyes de España en 1973, al igual que Antonio Zanini de 1974 a 1976. Además, su mecánica sirvió de base a un campeonato de monoplazas: la Fórmula 1430.
Pocos rivales
De entrada tuvo como único rival al MG 1300 -66 CV-, más lujoso pero no tan veloz.
Pocos años después, llegaron sus otros competidores: el Renault R12 S (1971), Simca 1200 S y Austin Victoria deluxe (1972) o el Citroën GS (1973).
Como clásico
Vehículo muy interesante, del que hoy día todavía pueden encontrarse fácilmente unidades de “primera mano” por menos de 2.000-.
Por dentro
Esta berlina heredaba del Seat 124 la amplitud de su habitáculo -interior apto para cinco ocupantes y un maletero de 385 litros– y una elevada visibilidad.
Al mismo tiempo, mejoraba tapicerías y revestimientos, así como el equipamiento -por ejemplo, de serie incluía ya un limpiaparabrisas de dos velocidades y reposabrazos trasero central-.
Así iba
En su momento, el 1430 gustó mucho a la prensa , que destacaba sus elevadas prestaciones -ninguna berlina lograba alcanzarlas entonces-. Su velocidad máxima era de 150 km/h y recorría el 0 a 400 metros en 19 seg. -el kilómetro en 36-.
El consumo oscilaba entre los 9 y 14 litros/100 km, según uso.
Conclusión
El 1430 ha dejado un buen recuerdo entre los conductores españoles. Como curiosidad, fue el primer Seat que no tomaba el nombre de su equivalente italiano en Fiat -el 124 S-, y su eslogan publicitario de lanzamiento «Velocidad a todo confort» no podía ser más acertado.
Gozó de tal consideración que miles de unidades se exportaron a Francia o Portugal y, aún hoy, existen clubs de aficionados en Internet.
Compacto de referencia…
Lo bueno… Respecto al Seat 124, se distinguía por sus faros dobles rectangulares, su moldura lateral y su mayor equipamento de serie -un cuadro de mandos más completo, inserciones que imitaban la madera o alfombrillas de moqueta-, además de unos frenos potentes y un motor de altas prestaciones.
Y lo malo… Su dirección pecaba de dura y poco precisa, y fue muy criticada, al igual que su suspensión: seca según unos y blanda para otros. En lo que sí coincidían todas las opiniones era en su mala estabilidad a altas velocidades. Otro defecto era su elevado consumo, incluso para la época -hasta 14 litros/100 km de media-
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FICHA TECNICA
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