Por fortuna para los amantes de la competición, estamos viviendo una época en la que comienzan a emerger algunas copas monomarca sumamente interesantes, como ya hemos podido ver a través del Trofeo 325 Emotions de V-Line o la Copa Kobe Iniciación. Las carreras de la Pura Pasión Cup, certamen que se integra dentro del Campeonato de España de Resistencia (CER), son otro buen ejemplo de ello, con la salvedad de que integra lo mejor de los dos campeonatos antes mencionados: un motor potente y un coche nuevo a estrenar. Esto último, por cierto, garantiza la máxima igualdad en pista, ya que un coche de carreras usado puede partir de una base mejor o peor cuidada, pero partiendo de uno nuevo, todos los pilotos tienen las mismas posibilidades.
La base de este coche es el Ford Fiesta 1.0 EcoBoost 140 ST Line. En aras de mantener los costes lo más bajos posibles, el vehículo en sí luce bastante de serie, con una preparación relativamente básica. El precio del Fiesta de carreras es de 24.995 euros + IVA, y en esta cantidad se incluye todo el kit de competición, compuesto por los elementos típicos: jaula antivuelco, baquet, arneses de cuatro puntos, extintor, pastillas y latiguillos de freno, suspensión Tecnoshock, copelas regulables, cortacorrientes, volante, etcétera. También se adjunta una batería de competición, mucho más ligera que la convencional, y unas llantas Team Dynamics de 15″, entre otras cosas.
Los neumáticos, por su parte, son Michelin de tipo slick, y se incluyen cuatro en la inscripción de cada carrera. Por supuesto, como suele ser habitual, para competir no hace falta comprar el coche necesariamente: existe una fórmula de alquiler que sale por 6.000 euros por meeting, cantidad a repartir entre los pilotos que formen el equipo (dos o tres a elegir). Recordemos que en el CER se plantean carreras de entre 1 y 2 horas, por lo que la mayoría de pilotos comparten coche, intercambiándose para pilotar en plena carrera. Por otro lado, el coste de inscripción por carrera es de 2.500 euros + IVA, cifra en la que se incluyen los neumáticos slick (valorados en más de 1.000 euros), así que se trata de un precio muy ajustado.
Y, para compensar un poco esta inversión, hay premios en metálico en todos los meetings. El ganador de la carrera recibirá 5.000 euros, el segundo clasificado cobrará 2.500 euros, el tercero se llevará 1.500 euros, y del cuarto al último serán obsequiados con 1.000 euros, de forma que todos los pilotos recibirán un premio, mayor o menor en función de su resultado en carrera. En lo que resta de temporada, aún quedan dos citas de la Pura Pasión Cup, que tendrán lugar los días 6 y 7 de octubre en el madrileño Circuito del Jarama recién asfaltado, y el 10 y 11 de noviembre en Montmeló (Barcelona). Más información: Pura Pasion Cup y V-Line. Pura Pasión Cup nos invitó a la carrera del Circuito de Navarra, que se disputó los pasados 9 y 10 de junio.
En cuanto al coche en sí, tardas muy pocos minutos en sentirte a gusto con él. El que yo voy a pilotar lleva el dorsal número 71, está patrocinado por el taller Calracing, y lo comparto con su dueño, Fernando Benito. Por fuera no hay nada que le distinga de un Fiesta de calle más allá de las llantas Team Dynamics de 15″ (necesarias, ya que las de serie son demasiado grandes para extraer en circuito el mejor rendimiento del coche) y las tapas de los faros delanteros, los cuales se extraen para reducir el peso del vehículo y para emplazar la nueva toma de aire para el motor. Dentro sí que hay cambios más significativos, ya que cualquier elementos superfluo se ha eliminado: moqueta, asientos, tapizados, pantallas? La jaula antivuelco está francamente bien hecha, y va pintada en el color de la carrocería. El coche conserva el botón de arranque original, y al pulsarlo el motor se pone en marcha con un rugido muy fuerte. La toma de admisión directa de aire y el escape deportivo sin restricciones son los elementos culpables tanto de ese mayor ruido como de la ganancia en potencia, que alcanza los 160 CV. En cuanto al peso, el mínimo legal según reglamento es de 1.090 kg incluyendo al piloto, es decir, que resulta unos 80 kg más ligero que el coche de calle. La organización pesa cada coche después de cada sesión de clasificación o carrera, y los pilotos tienen la posibilidad de poner lastres de peso en la zona donde iría el asiento del acompañante en caso de que prevean no alcanzar esos 1.090 kg.
Hoy sábado 9 de junio es el día más completo. Comenzaremos por un par de mangas de entrenamientos libres, a las cuales seguirá la clasificación oficial. Y, por la tarde, se disputará la primera de las dos carreras comprendidas en este meeting. Por cierto, en el CER de V-Line hay dos formatos de carrera que varían en función del circuito: o dos carreras de 55 minutos más 1 vuelta, o una única carrera de 2 horas más 1 vuelta. En este caso, haremos dos carreras de 55 minutos más 1 vuelta. Comienzo yo en la primera manga de entrenamientos libres con el único objetivo de familiarizarme con el coche. Gracias a que las modificaciones que sufre respecto al modelo de calle no son exhaustivas, es muy fácil de llevar. Tan sólo tienes que preocuparte de calentar los suficiente los neumáticos, especialmente los traseros, y en apenas un par de vueltas ya te sentirás como en ´tu coche´. Prestacionalmente ofrece un rendimiento suficientemente bueno como para disfrutar en circuito, dando lo mejor de sí entre 4.500 y 6.000 rpm. Es mejor no superar ese régimen de revoluciones, ya que por un lado el motor desfallece un poco a partir de ese régimen y, por otro, estamos hablando de carreras de resistencia, por lo que conviene no forzar la mecánica. Si lo logras llevar siempre dentro de ese régimen, lo cierto es que corre bastante. El embrague y la caja de cambio son los de serie y funcionan perfectamente, si bien de nuevo has de ser cuidadoso con ellos para que aguanten sin problema toda la carrera.
En cuanto al chasis, el Fiesta dispone de uno de los mejores bastidores del mercado entre los coches urbanos, y eso se nota en la pista. Además, la altura de la suspensión es libre, y las caídas delanteras pueden ajustarse en gasta 2 grados. No sé exactamente qué ajustes lleva mi coche, pero el equipo de Calracing lo ha hecho de forma muy meticulosa a tenor de cómo va el coche. Pronto aprendo que como más rápido se va es ajustando el repartidor de frenada para que frene bastante de atrás, de forma que, al llegar a las curvas, lo que has de hacer es frenar fuerte, permitir que el eje trasero se descoloque un poco, y entonces entrar a la curva. Esto te permite acelerar mucho antes, con la ganancia de tiempo que ello conlleva. Respecto a esto último, me sorprendió muy gratamente el rendimiento de los frenos, ya que conserva las pinzas de serie. Sin embargo, las pastillas Galfer, los latiguillos metálicos y el líquido de frenos de competición, hacen maravillas, pues en ningún momento los frenos desfallecieron. La suspensión Tecnoshock es siempre una garantía de buen resultado, y es en parte culpable de que el Fiesta exhiba tan buena motricidad a pesar de carecer de diferencial autoblocante.
En la segunda manga de entrenamientos libres sale a pista mi compañero, que ya conoce el coche más que de sobra. Por último, para la clasificación nos turnamos, ya que hace falta marcar dos tiempos, uno para cada una de las dos posteriores carreras. Fernando logra un tiempo de 2:10,8 y yo obtengo un crono de 2:11,1. Estos tiempos están en la media de la categoría C6 del CER y también entre los Fiesta de la Pura Pasión Cup. Las sensaciones fueron buenas, y mientras ruedan en pista los coches comprendidos en otras categorías del Campeonato de España de Resistencia de V-Line, entre los que se encuentran algunos Mosler, Vortex, Maserati, Porsche 911, Audi RS 3 LMS, Peugeot 308 Racing Cup o el nuevo Cupra TCR, por nombrar algunos, nosotros nos dedicamos a averiguar cómo lograr situarnos en las posiciones de cabeza dentro de la categoría.
Listos para la primera carrera, compartimos pista con todos los Fiesta de Pura Pasión Cup y con coches de mayor rendimiento, como un Mini Challenge, varios Renault Clio, algunos BMW M235i o algunos Peugeot RCZ. Por ello, salimos desde atrás de la parrilla, pero una buena salida (la salida es lanzada, es decir, viniendo en movimiento) nos permite colocarnos terceros entre los Fiesta. Lamentablemente, un desafortunado lance de carrera en el que un BMW M235i nos golpeó en la puerta trasera derecha, sacándonos de pista, nos relegó a la última posición. A mitad de carrera Fernando parará y tendremos exactamente 80 segundos para cambiar de piloto y volver a salir a la pista. Todo lo que exceda de ese tiempo, será tiempo perdido. Me monto en el coche y retorno a la carrera. El circuito de Navarra es bastante técnico, ya que por ejemplo la curva de final de recta se hace a fondo, pero después te encuentras otros dos giros a derechas en los que tienes que frenar parcialmente en apoyo, y es una zona a la que con el Fiesta llegamos a 185 km/h. También hay bastantes curvas de radio cambiante. Finalmente, algunos adelantamientos y algunos abandonos nos permiten remontar hasta la posición 23º de la clasificación general y 6º entre los Fiesta de Pura Pasión Cup.
Para la segunda carrera, que se disputará al día siguiente, tenemos algo de trabajo, como revisar el embrague y la caja de cambio o reparar (al menos un poco) el hundimiento que tenemos en la puerta y aleta trasera derechas. Esta segunda carrera se nos dio bastante mejor. Sin imprevistos, logramos imponer un ritmo constante, bajando además a 2:09,6 y obteniendo un 20º puesto final en la clasificación general, 5º entre los Fiesta. La experiencia ha sido muy buena, y este Fiesta ha demostrado ser un gran coche de carreras, y eso que no se trata de la variante más deportiva de la gama, pues por encima tiene la versión ST de 200 CV. Como decíamos previamente, la próxima carrera de la Pura Pasión Cup, integrada dentro del CER de V-Line, se disputará los próximos días 6 y 7 de octubre en el Circuito del Jarama. Y, si te animas, uno de estos Fiesta está disponible para tu disposición. Más información: Carreras Pura Pasión Cup y V-Line.