Pocos objetos lucen más que un coche nuevo -su brillo, su olor, etc.-. Si lo has experimentado, sabrás lo que ‘duele’ un primer rasguño en tu vehículo recién estrenado. Pues imagina 120 automóviles recién preparados para ser entregados a sus nuevos propietarios completamente destrozados. Eso ha sido lo que ha ocurrido en la población de Jenksville, en Carolina del Sur, Estados Unidos. Allí, los 12 vagones de un tren que transportaba decenas de BMW a estrenar han descarrilado.
Estos coches estaban recién salidos de la fábrica que la marca alemana posee en Spartanburg, situada a unos 100 km del lugar del fatal accidente. Según han informado las autoridades estadounidenses, las causas del siniestro todavía se están investigando ya que no se sabe qué ha podido originarlo. Y es que las ruedas del tren se salieron completamente de la vía, lo que hizo que la totalidad de la carga quedase reducida a un amasijo de hierros.
Concretamente, los modelos que viajaban en el malogrado tren eran de la serie X. Se trataba de los SUV X3, X4, X5 y X6. Varios trabajadores de BMW ya han viajado también hasta el lugar de la tragedia para cuantificar los daños materiales; no obstante y lamentablemente, el destino de la gran mayoría de los vehículos será el desguace. ¿Lo mejor? No ha habido que lamentar víctimas humanas.