Aunque aún está en vías de estudio, la llegada del primer radar de tramo a la capital podría producirse más pronto que tarde. Una petición expresa de la Policía Municipal y la gran concentración de accidentes en ese punto son las claves por las que el Ayuntamiento está planteándose la colocación de este dispositivo en el Nudo de Manoteras, uno de los lugares que congrega mayor cantidad de accidentes en la Comunidad de Madrid.
Se trata del kilómetro que transcurre desde que se toma la salida de la M-30, en sentido norte, con dirección M-607 Colmenar Viejo y avenida de la Ilustración. Una curva prolongada con límite de velocidad de 60 kilómetros por hora y que, cuando no está bloqueada por los atascos, se supera el límite de forma habitual. Pese a que el Ayuntamiento está contemplando la instalación de radares fijos o resaltes para evitar los excesos de velocidad, la Policía tiene claro que la solución es un radar de tramo.
La Comunidad de Madrid ya cuenta con un radar de tramo, el ubicado en el túnel III de Guadarrama de la Autopista del Noroeste, AP-6, con sentido entrada a Madrid. Este se incorporó en 2010 y comenzó a funcionar en 2012. Controla un tramo de 8 kilómetros con velocidad limitada a 100 kilómetros por hora.