En noviembre de 2022, la Comisión Europea presentó la Euro 7 con el objetivo de reforzar las normas para «reducir la contaminación atmosférica relacionada con el transporte por carretera». Entonces, se estableció el 1 de julio de 2025 como fecha de su entrada en vigor para los turismos y furgonetas, y dos años después para camiones y autobuses. Sin embargo, ahora la Unión Europea ha decidido modificar estas fechas y aplazar su puesta en marcha.
En mayo de 2023, ya indicamos que ocho países estaban en contra de los límites de la Euro 7: Francia, Italia, República Checa, Bulgaria, Hungría, Rumanía, Polonia y Eslovaquia. Estos países enviaron un documento al resto de miembros de la Unión Europea indicando que consideraban que las limitaciones eran demasiado ambiciosas e irreales para que los fabricantes de automóviles pudieran cumplirlas.
Según explicaban los ocho países, la norma Euro 7 iban a obligar a los fabricantes a hacer inversiones excesivas y poco eficientes, ya que se centrarían en intentar producir vehículos con motores térmicos menos contaminantes en lugar de en la electrificación. Según el ministro de Economía de Francias, Bruno Le Maire, la norma Euro 7 «impone gastos a los coches térmicos, mientras que los fabricantes ya tienen que gastar sumas colosales para pasar a vehículos totalmente eléctricos».
En qué consiste la Euro 7
La normativa Euro 7, al igual que las anteriores, tiene el objetivo de mejorar la calidad del aire y hacerlo más saludable. Para ello, establece los siguiente criterios:
- La norma endurece los niveles de emisiones de partículas, NOx y otros contaminantes.
- Equipara los niveles de emisiones, sin hacer distinciones en cuanto al tipo de propulsor. De esta manera, los motores diésel tendrían que ser tan «limpios» como los de gasolina.
- Establece medidas sobre aspectos como las emisiones de partículas derivadas del funcionamiento de los frenos y desprendidas por los neumáticos.
- Obliga a que los coches con baterías ofrezcan una garantía mínima de degradación equivalente a una reducción inferior al 30 % de la capacidad de la batería de tracción durante los primeros 8 años o 160.000 kilómetros.
Qué cambios se producen ahora con la Euro 7
Finalmente, la fecha de entrada en vigor de la norma Euro 7 se ha retrasado dos años en su calendario de aplicación: es decir, a 2027 para los coches y furgonetas y a 2029 para los camiones y autobuses.
De esta forma, los fabricantes de automóviles podrán seguir centrando sus inversiones en la electrificación para ser competitivos. En este sentido, Jozef Sikela, ministro checo de Industria, ha asegurado: «Somos conscientes de la importancia de la industria del automóvil, no sólo para la Unión Europea, sino también para la industria checa: el 10 % del PIB total, más el 20 % de las exportaciones totales. Por lo tanto, debemos ser conscientes del impacto que una reforma de este tipo podría tener en nuestras economías».
Por su parte, los consumidores también lo notarán en sus bolsillos ya que, aunque la Unión Europea apuntaba que la adaptación de la norma Euro 7 supondría un aumento medio en el precio de los coches de unos 300 euros, ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles) lo cifraba en 2.000 euros más de media en los modelos más pequeños.
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