Si estás buscando un coche familiar derivado de una berlina grande, verás que ahora, con el fenómeno SUV en pleno apogeo, ya no hay mucho donde elegir.
Hace unos días publicábamos la prueba del Volkswagen Passat 1.5 eTSI 150 R-Line y, al final de la prueba, apuntábamos algunas de sus alternativas. Ahora, vamos a centrarnos en dos de ellas cuyo precio se sitúa claramente por debajo.

En el caso de nuestra prueba, la versión contaba con el acabado R-Line, algo que eleva el precio del Passat considerablemente. Estos son los precios del Volkswagen Passat eTSI 150 con sus diferentes acabados y, también, el precio de las diferentes versiones del Mazda 6 Wagon y del Peugeot 508 SW, los dos rivales que hemos seleccionado en esta ocasión.
Volkswagen Passat eTSI 150 Business | 45.930 euros |
Volkswagen Passat eTSI 150 R-Line | 49.785 euros |
Peugeot 508 SW PureTech 130 Allure | 39.210 euros |
Peugeot 508 SW PureTech 130 GT | 41.460 euros |
Mazda 6 Wagon 2.0 Skyactiv-G 165 Center Line | 37.673 euros |
Mazda 6 Wagon 2.0 Skyactiv-G 165 Exclusive Line | 41.523 euros |
Mazda 6 Wagon 2.0 Skyactiv 165 Exclusive Line
El Mazda 6 Wagon es la alternativa más asequible al Volkswagen Passat, como podemos ver en los precios. Además de tener un buen precio, también cuenta con un completo equipamiento de serie, algo que puede acrecentar esa brecha monetaria. Y, aunque para los gustos están los colores, sí es cierto que su diseño es más atrevido.

Pero, a partir de ahí, las ventajas se van del lado del Volkswagen. Sí, el Passat tiene 15 CV menos, pero el hecho de contar con un motor turbo le permite ofrecer una respuesta más intensa a bajas revoluciones, algo que también el ayuda a tener un consumo más bajo que el Mazda. Y no olvidemos que, además, el Passat tiene etiqueta Eco, mientras que el Mazda se conforma con la etiqueta C.
También se da la circunstancia de que el Volkswagen Passat tiene cambio automático, mientras que este motor de 165 CV del Mazda 6 Wagon sólo puede llevar un cambio manual de seis marchas, eso sí, con un acto exquisito y una precisión de referencia.

En cuanto a espacio, el Volkswagen vuelve a imponerse: las plazas traseras son más amplias y el maletero, con 690 litros, ofrece 168 litros más de capacidad.
En términos como el comportamiento o la calidad de acabados ambos se sitúan en posiciones muy parejas, si bien el Passat es un coche más moderno y eso le permite contar con detalles que le aportan un plus, como la gran pantalla central o la instrumentación digital configurable.
Peugeot 508 SW GT PureTech 130 EAT8
La alternativa presentada por el Peugeot 508 SW más parecida al Volkswagen Passat 1.5 eTSI 150 es la equipada con el motor 1.2 PureTech de 130 CV, pues las otras versiones disponibles son híbridas enchufables.

Eso sí, no sería de extrañar que en pocos meses llegue al mercado un Peugeot 508 SW Hybrid 136 con etiqueta Eco que sería un rival de mayor enjundia frente al Passat 1.5 eTSI 150 por la diferencia mecánica existente entre ambos. Eso si, esta posibilidad aún no ha sido confirmada por la marca.
Así que, al menos de momento, debemos conformarnos con el Peugeot 508 SW PureTech 130 EAT8. El Peugeot es un modelo más asequible y cuenta con un diseño mucho más deportivo y moderno, tanto por fuera como por dentro. Está bien equipado de serie, pero no más que el Passat.

A partir de ahí, las ventajas vuelven del lado del Volkswagen: con un motor más potente, resulta más rápido. Con un cilindro más y una mayor cilindrada, también resulta más silencioso, refinado y agradable de conducir. Y, ya sea por su sistema de hibridación ligera o simplemente por eficiencia, también consume menos. Recordemos también que este 508 SW tiene etiqueta C, cuando el Passat lleva la etiqueta Eco.
Por espacio, el Passat se impone con claridad en maletero (160 litros más de capacidad), y también ofrece un poco más de espacio en las plazas traseras. Aunque el interior del 508 SW tiene un diseño mucho más atrevido, desde el punto de vista ergonómico está peor resuelto que el Passat: la postura al volante del Peugeot requiere llevar el volante muy bajo, y la manipulación de los distintos mandos de la consola central es menos intuitiva y obliga a navegar más por una pantalla que, además, tiene iconos más pequeños.