Vuelve el mal tiempo: los consejos de la DGT para conducir con lluvia, nieve, hielo, niebla o viento

La Agencia Estatal de Meteorología es clara; en los próximos días habrá lluvia, fuertes vientos e, incluso, nieve en gran parte del país. Y la Dirección General de Tráfico (DGT) también lo es: si llueve, conducir con lluvia aumenta el riesgo de sufrir un accidente hasta en un 70 %. Y esa cifra es sólo una mera aproximación del peligro que suponen las malas condiciones climatológicos para la Seguridad Vial.

De entrada, la DGT explica que cualquier incidencia meteorológica en estas fechas afecta a la conducción de dos formas: reduce la visibilidad y disminuye la adherencia entre el neumático y la calzada; ya sea de forma independiente o al mismo tiempo.

Teniendo esto en cuenta, Tráfico, y de cara a la llegada del mal tiempo, nos da una serie de consejos para circular con seguridad en las principales circunstancias atmosféricas que nos podemos encontrar si nos toca conducir con lluvia, nieve, hielo, niebla y viento.

Consejos de la DGT sobre cómo conducir con viento

Debes tener en cuenta que el viento fuerte o las súbitas rachas del mismo, pueden generar alteraciones en la dirección del vehículo. Por eso, cuando se da esta circunstancia, Tráfico recomienda “disminuir la velocidad y sujetar fuertemente el volante para evitar desviaciones peligrosas del vehículo”. También, tener especial atención “en los adelantamientos, cruces con otros vehículos, salidas de los túneles y en general lugares poco protegidos de la carretera” para evitar los llamados ‘golpes de viento’ que, en última instancia, pueden ocasionar hasta vuelcos.

⚠️⚠️MUCHA PRECAUCIÓN estos días ante el #viento:

Una racha fuerte puede desestabilizar tu vehículo :

✔️Sujeta fuerte el volante
✔️Evita maniobras bruscas
✔️Extrema precaución en adelantamientos, puentes y salida túneles

👉https://t.co/zqfsIBhfDF#ConduceConPrudencia pic.twitter.com/WaqBcS2gOM

— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) January 16, 2023

Cómo conducir con lluvia

Antes incluso de iniciar la marcha, para conducir con lluvia de forma segura, Tráfico recomienda comprobar el correcto funcionamiento de los limpiaparabrisas y de la luneta térmica, así como encender las luces de cruce para ver y, también, ser vistos por el resto de vehículos. Para conducir con lluvia, también es más que recomendable orientar los aireadores de la calefacción del vehículo hacia los cristales. ¿El objetivo de esta medida? Combatir la formación del vaho.

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Una vez en marcha, es recomendable, ir frenando levemente de forma periódica, ya que así iremos secando la humedad de las pastillas de freno, que podría dificultar la frenada. Asimismo, sobre asfalto mojado, nunca se recomienda frenar bruscamente, para evitar el aquaplaning.

De igual forma, y al conducir con lluvia debes tener presente que, sobre el suelo mojado, la distancia de frenado se alarga, por lo que deberás aumentar la distancia de seguridad respecto al vehículo que te precede. De hecho, la DGT recomienda doblar la distancia calculada según Regla del Cuadrado, que sobre la velocidad a la que circulamos (por ejemplo, 90 km/h) calcula el cuadrado de esa cifra quitándole el segundo número. Así, para 90 km/h, la distancia de seguridad respecto al vehículo de delante debería ser de 81 m (9 x 9). Y, con lluvia y sobre asfalto mojado, 162 metros.

Cómo conducir con nieve

A las anteriores recomendaciones sobre las luces, aireadores y los limpiaparabrisas y luneta térmica, Tráfico suma, en estas circunstancias, la recomendación de “evitar aceleraciones y deceleraciones bruscas, así como adelantamientos”, pero también la de “anticiparse ante cualquier incidencia para no tener que utilizar los frenos” (que podrían generar el deslizamiento del vehículo). Y la de mantener “una velocidad reducida”.

Asimismo, la DGT recomienda “limpiar periódicamente la nieve que se acumula en el guardabarros y que puede obstaculizar el giro de las ruedas” y tener “mucha precaución con la nieve pisada en calzada y transformada en hielo”, ya que es “muy deslizante”.

Además, en cuanto a la colocación de las cadenas en las ruedas motrices (si no montamos neumáticos de invierno), deberemos realizarla “tan pronto como la carretera se vea blanca o cuando lo demanden las Fuerzas de Vigilancia en carretera”, Eso sí, las cadenas deberán instalarse “en lugares apartados de la calzada”, para no entorpecer la circulación.

Por último, y caso de que la vía quede bloqueda por nieve, la Dirección General de Tráfico aconseja “no adelantar a un vehículo bloqueado por nieve en carretera sin estar completamente seguro de poderlo hacerlo dejando la vía libre después”, tampoco “adelantar a una máquina quitanieves si ésta está trabajando” o no abandonar el vehículo fuera de la vía “más que estando seguro de poder llegar a una casa o refugio para solicitar ayuda”.

Cómo conducir con hielo

Tráfico destaca que, si circulamos en estas circunstancias, es muy importante “saber reconocer con anticipación los tramos o zonas con hielo para no tener que utilizar los frenos”. Y señala algunos signos que pueden detectan su presencia en la carretera: por ejemplo, que se forme hielo sobre el parabrisas, que el tiempo sea húmedo pero que luzca el sol y que existan “zonas  blanquecinas de escarcha o hielo” en los bordes de la calzada. Así, si creemos que podemos encontrarnos hielo sobre la calzada, deberíamos:

1.- Disminuir lentamente la velocidad y mantenerla muy reducida.

2.- Evitar frenar o cambiar bruscamente de dirección.

3.- Evitar aceleraciones y deceleraciones, así como adelantamientos.

4.- Tener en cuenta que la dirección y el comportamiento del resto de vehículos puede ser imprevisible.

5.- En caso de necesidad, podríamos llegar incluso a instalar las cadenas en las ruedas motrices de nuestro coche, circular a velocidad muy reducida, y quitándolas cuando desaparezca el hielo y no sean necesarias.

Cómo conducir con niebla

De entrada, es necesario encender las luces de cruce y, también, el alumbrado antiniebla (sino, podrían sancionarte con una multa de 200 euros). También es básico comprobar el funcionamiento de los limpiaparabrisas y “adaptar la velocidad y distancia de seguridad con el vehículo delantero en función de la visibilidad” que tengamos. Una aplicación directa de esto es, como recomienda la DGT, “no seguir de cerca a otro vehículo; y vigilar siempre la luz de freno del vehículo delantero”.

En caso de niebla, Tráfico también aconseja “no frenar bruscamente”, por supuesto “no detenerse en calzada” y, asimismo, “evitar adelantamientos”. Además, en caso de sufrir cualquier incidencia en la carretera, recomienda “encender inmediatamente los intermitentes de emergencia, así como mantener encendidos los faros y el alumbrado antiniebla.

Ante circunstancias de niebla y baja visibilidad, es recomendable circular siempre por el carril derecho de la vía, incluso en autovía y autopistas. Así, en caso de niebla muy densa, podremos tomar “como referencia las marcas viales de la derecha de la calzada”.