GM presenta las soluciones a los incendios del Volt

Para evitar más incendios como los que desataron la polémica hace dos meses, GM ha decidido que lo mejor es colocar unas vigas perpendiculares a ambos lados del túnel en el que se alojan las baterías. Con esta medida la compañía confía en haber reforzado la resistencia a impactos laterales y haber minimizado el riesgo […]


Para evitar más incendios como los que desataron la polémica hace dos meses, GM ha decidido que lo mejor es colocar unas vigas perpendiculares a ambos lados del túnel en el que se alojan las baterías. Con esta medida la compañía confía en haber reforzado la resistencia a impactos laterales y haber minimizado el riesgo de fuga del líquido refrigerante. Chevrolet ha añadido también un sensor de control de los niveles de éste último, así como un sistema «antidesbordamiento».

La controversia se desató en Estados Unidos cuando la Agencia Nacional de Seguridad en la Carretera (NHTSA) realizó pruebas de choque al Volt. Un tiempo después, mientras el vehículo destrozado descansaba en sus instalaciones, sufrió un incendio que ha puesto en cuarentena a la que tenía que ser la gran demostración tecnológica de General Motors, el Chevrolet Volt/Opel Ampera. La producción de éste último para Europa también quedó paralizada.

Del Chevrolet Volt se vendieron el año pasado 7.671 unidades en Estados Unidos, cuando las previsiones de GM apuntaban a 10.000 vehículos. Todos ellos recibirán una carta de Chevrolet en la que se les instará a pasar por el taller para montar todos los nuevos elementos de seguridad. La marca dio la opción a sus compradores de cambiar su Volt por otro modelo, propuesta a la que se han acogido 250 propietarios hasta el momento. También se ha ofrecido a recomprárselos a aquellos que, tras el escándalo, no quieran volver a oir hablar de Chevrolet.

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