La «Guerra del Taxi» en Madrid está más en auge que nunca. Desde la legalización el año pasado de los servicios de coches con conductor (VTC) como Uber o Cabify, el sector del Taxi se ha puesto en pie de guerra contra las instituciones regionales y estatales que permiten este sistema de transporte considerado por los taxistas como «competencia desleal». Cabe recodar que aplicaciones móviles como Uber o Cabify ofrecen transporte en coches con conductor (al igual que los taxis), pero con una tarifa fijada previamente al trayecto en función, únicamente, de la distancia.
Este nuevo sistema de transporte ha creado una guerra con los taxistas que, por otro lado, se dividen en dos bandos. El pasado 6 de abril la división del sector se hizo patente en Madrid, cuando la Mesa Estatal del Taxi (METAXI), la Confederación de Taxis Autónomos de España (CTAE) y la organización Elite Taxi España, convocaron un nuevo calendario de protestas que incluía la realización de paros el próximo el 26 de abril, además de huelgas generales para el 30 de mayo y varios días de junio. Por su parte, La Patronal, Fedetaxi, rechazó cualquier tipo de movilización.
Llegados a este punto, la guerra de taxistas contra VTC ha derivado en otra batalla ‘civil’ entre los propios taxistas. Fedetaxi asegura representar a unos 42.000 taxistas, mientras que METAXI, CTAE y Elite contarían con el apoyo de 30.000 trabajadores. La igualdad entre ambos bandos es total y aunque ambos coinciden en el trato beneficioso que, en su opinión, reciben empresas como Cabify o Uber, el próximo 26 de abril podría haber un nuevo colapso de tráfico en Madrid y Barcelona.
Y es que, el 26 de abril podrían juntarse en las calles de Madrid y Barcelona taxistas en huelga con otros que ofrecerán carreras gratis, lo que podría acabar con nuevos altercados como los ocurridos hace un mes por el mismo motivo.
Los taxistas afectados denuncian que se están incumpliendo las proporciones establecidas por ley de que exista una licencia de VTC por cada 30 taxistas. Además, afirman que una licencia de taxi cuesta entre 120.000 y 140.000 euros, mientras que una licencia VTC se sitúa entre los 20.000 o 30.000 euros. «Los VTC quieren ser taxis sin ser taxis», critica Jesús Fernández, vicepresidente de la Federación del Taxi de Madrid.
