Trucos para enfriar el coche 10 grados… ¡sin aire acondicionado!

Llega el verano y las temidas olas de calor, que son un gran enemigo para los conductores. Y es que todos hemos tenido que coger el coche con una temperatura de 40 grados a la sombra, y nos hemos encontrado con un habitáculo abrasador que puede suponernos incluso un peligro. 

Cualquier conductor con un termómetro ‘de mano’ podrá comprobar que el habitáculo de un coche aparcado al sol en verano puede hacer que el mercurio llegue hasta los 60º. Unos registros tan elevados afectan a la conducción de una forma similar al alcohol: mayor lentitud en los reflejos y la toma de decisiones, dificultad para concentrarse, etc. Por ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda mantener el vehículo en torno a los 22º. 

Sin embargo, mantener el termómetro a raya puede ser complicado si no disponemos de aire acondicionado (algo que, con un parque móvil marcadamente anticuado, aún sufren muchos españoles). Para arrojar luz sobre este asunto, un profesor japonés ha dado a conocer un truco sencillo, que se puede hacer sin tan siquiera arrancar el motor y que promete bajar la temperatura 10º en solo un minuto. 

El método es simple: Con todas las puertas cerradas, se baja la ventanilla del copiloto, después se abre y se cierra cinco veces la puerta del conductor muy rápido (tal como se muestra en el vídeo que os dejamos al término de este artículo). Con este movimiento se consigue extraer el aire caliente del interior del vehículo. Si se quiere mayor efectividad, es bueno repetir el proceso con la ventanilla y puerta contrarias.

Aunque este puede que sea el método más sencillo y efectivo, hay otros consejos que debes seguir si quieres circular fresco en verano. Lo principal es intentar aparcar el vehículo en una zona de sombra, siempre que sea posible. Además, es importante estudiar hacia dónde va el sol y cuánto tiempo vamos a tener el coche parado; en caso contrario, podemos aparcar bajo una sombra que dure escasas horas. 

Asimismo, siempre es recomendable colocar un parasol en el parabrisas y cortinillas (en caso de que nuestro coche las tenga) en los laterales. Existen a la venta unos pequeños parasoles para cubrir el volante, lo que evita que este coja temperatura y después nos quememos al tocarlo. Las lunas tintadas y los paños húmedos sobre las salidas de aire también ayudan.