Recharge Twin, el Volvo XC40 eléctrico de los 408 CV, a prueba

Eduardo Alonso
Eduardo Alonso
La gama XC40 contempla motorizaciones de gasolina, microhíbridas, híbridas enchufables y eléctricas. Y entre estas últimas hay una de nada menos que 408 CV que hemos querido probar.

Lanzado en 2017, el Volvo XC40 es el SUV más pequeño de la marca sueca, con unas dimensiones compactas (4,40 metros de largo) que le convierten en rival de alternativas como el BMW X2 o el Mercedes GLA. Re-estilizado en 2022, actualmente se comercializa asociado a varias motorizaciones, desde una modesta de gasolina de 129 CV hasta un par de ellas eléctricas, pasando entre medias por alternativas microhíbridas e híbridas enchufables.

La unidad que tenemos hoy entre manos corresponde a la variante Recharge Twin y es 100% eléctrica. Ese apelativo ‘Twin’ hace referencia a que posee dos motores, uno por eje, que dotan a este XC40 de tracción total y de 408 CV, que es la suma de los 204 CV que aporta cada motor por su cuenta. También hay un XC40 Recharge eléctrico de un solo motor y 231 CV.

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¿Tiene sentido tanta potencia en un SUV compacto de una orientación que poco tiene que ver con la deportividad? Pues, seguramente no, pero eso no quita que al volante transmita sensaciones especiales. Lo primero que hay que destacar es que corre muchísimo. Es posible que innecesariamente muchísimo. Acelera de 0 a 100 km/h en sólo 4,9 segundos y gana velocidad a un ritmo vertiginoso hasta que se topa con su limitador de velocidad, situado en 180 km/h. Aparte, tracciona francamente bien incluso sobre firme moderadamente deslizante.

Volvo XC40 Recharge Twin

Tanta potencia y dos motores que alimentar también tiene su parte negativa, y es que no gasta poco. Su consumo oficial es de 20,6 kWh/100 km en este acabado Ultimate y, en la práctica, es difícil bajarlo de 22,5 kWh/100 km, rondando más bien los 23 kWh/100 km en un uso normal. Es un consumo alto para un eléctrico de estas dimensiones.

Hablando de acabados, por cierto, el XC40 Recharge Twin sólo se puede asociar a los dos más equipados: Plus por 52.885 euros y Ultimate por 56.754 euros.

Ese consumo repercute en que su batería, de 78 kWh brutos y 75 kWh netos, da para cubrir una autonomía aproximada de 340 km, que al menos no está demasiado lejana de los 438 km que promete en ficha técnica. Esta batería puede recargarse en corriente alterna a una potencia de hasta 11 kW (para lo cual precisa de 8 horas) y a 150 kW si hablamos de corriente continua, en cuyo caso se puede llenar el 80% de la batería en apenas tres cuartos de hora.

Volvo XC40 Recharge Twin

Por lo demás, el XC40 es un coche agradable de conducir, de sobresaliente calidad de construcción y de buen espacio interior. Además, en el caso de la versión Recharge, su condición de puramente eléctrico habilita un segundo maletero en la parte delantera, puesto que el motor va en el propio eje.

Así las cosas, a los 419 litros que cubica su maletero normal (de muy aprovechables formas, por cierto), se suman 31 litros adicionales en el receptáculo delantero, que vienen bien para una bolsa de deporte o pequeños bultos. Para los cables de carga hay un espacio específico bajo el piso del maletero trasero.

Su sistema multimedia, integrado en una pantalla de 9” de orientación vertical, es bastante intuitivo, por otra parte. No tardas demasiado en hacerte a las peculiaridades de su software y, en general, responde de forma rápida y precisa. Incluso tiene Google Maps como sistema de navegación, idéntico al de un smartphone. Tan sólo nos desagrada que el sistema de climatización queda integrado en la pantalla, en lugar de disponer de su propio módulo de mandos.

Volvo XC40 Recharge Twin

Entonces, ¿merece la pena el Volvo XC40 Recharge Twin? Corre mucho, va genial y es en general un buen eléctrico de precio razonable. Sin embargo, no creemos que tenga demasiado sentido tanta potencia y par (660 Nm) en un coche así. De hecho, ni siquiera tiene rival directo en el mercado, pues para encontrar uno hay que ‘bajar’ hasta los 292 CV del Mercedes EQA 350 (59.350 euros) y a los 313 CV del BMW iX1 xDrive30 (54.900 euros).

Dicho esto, en nuestra opinión, la elección correcta es la del XC40 Recharge de un solo motor, que con 231 CV ya anda más que suficiente, consume un 10% menos (aunque también su batería es más pequeña; 69 kWh brutos y 67 kWh útiles) y cuesta 5.891 euros menos a igualdad de acabado.

 

Volvo XC40

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