A Volkswagen le están ´poniendo las pilas´ desde su propio país, Alemania, para que repare con la máxima celeridad las unidades afectadas por el escándalo de la manipulación de emisiones, algo que la marca tenía planeado a hacer con calma a partir de principios de 2016. Sin embargo, la autoridad federal de transportes del país teutón, llamada KBA, le exige una llamada a revisión simultánea de 2,4 millones de vehículos, casi la totalidad de todos los que se vieron envueltos en la polémica -2,8 millones- en Alemania.
De esta forma, según la KBA, el seguimiento de la evolución del proceso en cuanto a soluciones se refiere será más sencillo. De hecho, Volkswagen debe proponer soluciones antes del mes que viene, para empezar con la manipulación de los TDI EA 189 en enero de 2016. Igualmente, la KBA comprobará de forma aleatoria motores en los que se haya solucionado el problema con el objetivo de verificar el buen hacer de la marca y de certificar que, efectivamente, ahora sí cumplan con el límite establecido de emisiones de NOx.
Desde Volkswagen no se ha arrojado luz aún en lo referente al tipo de reparación a ejecutar. De acuerdo con lo declarado hasta ahora, algunos automóviles solo requerirán una modificación en el software, mientras que otros precisarán de hardware adicional, lo que podría repercutir en las prestaciones o el consumo. En cualquier caso, se baraja también la adición de catalizadores con inyección de AdBlue, algo que elevaría los costes de mantenimiento.
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