La red de puntos de recarga de acceso público en España sigue creciendo, pero a un ritmo insuficiente. Según el último Barómetro de Electromovilidad publicado por Anfac (Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones), nuestro país cuenta con 37.876 puntos de recarga operativos, un 6,1 % más que en el trimestre anterior. Sin embargo, uno de cada cinco puntos instalados no está operativo, lo que ralentiza el avance hacia los objetivos europeos y nacionales.
El estudio de ANFAC revela que de los 48.209 puntos de recarga instalados en España, 10.333 no están operativos, lo que representa el 21 % de la infraestructura total.
Si estos puntos estuvieran en funcionamiento, el país estaría mucho más cerca de alcanzar el objetivo de 63.500 puntos fijado para finales de 2024, según el marco del Fit for 55 de la Comisión Europea. Además, la red actualizada superaría el objetivo anterior de 45.000 puntos establecido para 2023.

La ventas de vehículos electrificados está lejos del objetivo
A pesar del crecimiento de la red de recarga, el mercado de vehículos electrificados en España sigue mostrando un rendimiento insatisfactorio. Hasta septiembre de 2024, se han vendido solo 80.232 turismos electrificados, lo que representa apenas el 29 % del objetivo anual de 280.000 unidades. Este lento progreso ha hecho que el indicador global de electromovilidad aumente solo una décima, situándose en 15,3 puntos sobre 100.
El estancamiento en las ventas de vehículos eléctricos también ha afectado al conjunto de Europa. Mientras que en países como Alemania se ha registrado una caída significativa en las matriculaciones debido a la eliminación de estímulos, otras naciones como Portugal y Reino Unido han mostrado leves mejoras. Sin embargo, España sigue rezagada, manteniéndose entre los países con menor penetración de vehículos eléctricos.
Red de recarga rápida, un reto por resolver
Otro aspecto que destaca el Barómetro de Electromovilidad de Anfac es el limitado desarrollo de la infraestructura de recarga rápida y ultrarrápida en España. Solo el 29 % de los puntos de recarga cuenta con una potencia superior a 22 kW, muy por debajo del objetivo del 51 % estimado por Anfac para 2024.
Este déficit implica que, en la mayoría de los puntos (71 %), el tiempo para una recarga completa oscila entre 3 y 19 horas, lo que limita la eficiencia y accesibilidad para los usuarios.
En cuanto a la recarga ultrarrápida, España cuenta con 2.705 puntos de más de 150 kW, un incremento de 293 unidades en el último trimestre. En este sentido, desde Anfac advierten que, sin una mejora en la capilaridad y la calidad de la red, la adopción del vehículo eléctrico continuará enfrentándose a obstáculos importantes.
Más implicación del Gobierno sobre los puntos de recarga
Así mismo, desde Anfac han subrayado la necesidad de que el Gobierno ponga en marcha un plan de choque para agilizar la señalización y optimizar la red. Esta medida mejoraría la visibilidad de las electrolineras, proporcionando mayor confianza a los conductores de vehículos eléctricos.
José López-Tafall, director general de Anfac, ha indicado que «el presente y futuro de la automoción y de la movilidad pasa por la electrificación. Nos encontramos en un momento crucial de transformación para el sector y entre todos, administración, fabricantes y el ecosistema de la movilidad tenemos que hacer un esfuerzo por avanzar en la electrificación y que sea una opción atractiva y real de compra para los ciudadanos».
López-Tafall ha recordado que hasta el 31 de diciembre se pueden tener ayudas públicas de hasta 10.000 euros por la compra de un vehículo eléctrico.
En palabras del director general de Anfac: «La red de recarga de acceso público sigue aumentando en España, ya contamos con cerca de 40.000 puntos de recarga, una cifra suficiente para el actual parque electrificado y poder viajar entre cualquier punto de nuestro territorio. Pero lo cierto es que los millones de euros que están invirtiendo los fabricantes y los operadores de carga no es visible porque, por ejemplo, no tenemos señales en la carretera que nos indiquen dónde están las electrolineras«.
Unas señales de punto de recarga que, según López-Tafall, están ya diseñadas y aprobadas hace más de dos años por la DGT pero no se están instalando. «Esta señalética contribuye a dar más confianza al usuario del vehículo eléctrico en su carga. Y por eso hemos pedido al Gobierno que lance y ejecute un plan de choque para que en tres meses la recarga que existe en nuestras carreteras esté señalizada en toda la red viaria nacional. Si esto pudo hacerse cuando se modificó la velocidad máxima no entendemos que ahora se tarde años», ha concluido.
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